Un estudio del subsuelo de la UNSL descartó que el motivo fuera la humedad o composición del terreno. Indicaron que la razón podría ser que la iglesia fue construida por etapas y esto provocó los derrumbes.
Un estudio realizado por Daniel Sales, docente de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), descartó que las causas de las fisuras de las columnas de la Catedral fueran por cuestiones de humedad o por las características del suelo. Señaló que uno de los posibles orígenes podría ser que las estructuras hayan sufrido un vuelco que hizo inclinar el atrio o que exista una recarga en el techo que contribuyó a que se deformara. El especialista integró la comisión asesora que creó el obispado para restaurar al tradicional edificio.
Comentá la nota