Un cortocircuito preocupante, radicales felices y final para la intervención de la Corte en el conflicto docente

Un cortocircuito preocupante, radicales felices y final para la intervención de la Corte en el conflicto docente

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

El intendente Guillermo Montenegro comprendió en las últimas horas que, por estar al frente de una de las ciudades “amarillas” más importantes de la provincia conservadas por Juntos por el Cambio tras los últimos comicios, será destinatario de ciertas acciones que políticamente pueden llegar hasta a leerse como irritantes o desafiantes generadas desde el corazón del Frente de Todos, tanto a nivel local como provincial. Tuvo un adelanto en la sesión del Concejo Deliberante donde el oficialismo logró aprobar la ordenanza fiscal e impositiva ante la cerrada oposición de los concejales que responden a la ex candidata a intendenta, Fernanda Raverta, hoy ministra de Desarrollo para la Comunidad. Y precisamente Raverta, acompañando al gobernador Axel Kicillof en su visita sabatina a Mar del Plata, fue testigo directa de la ofensiva contra Montenegro desde lo más alto del poder provincial.

 

“No es tiempo de vestirse de amarillo”, disparó sorpresivamente Kicillof esa tarde, en relación a lo que él entendía como negativa de Montenegro a adherir al programa “Escuelas a la Obra”. Cuando en cercanías del intendente escucharon esas declaraciones se multiplicaron las preguntas. En primer lugar parecían no entender el ataque a un jefe comunal opositor que mucho hizo por destrabar en la Legislatura bonaerense la ley fiscal impositiva que mantuvo en vilo al gobernador. Y al margen de no haberse visto al intendente Montenegro junto al gobernador Kicillof recorriendo el balneario 5 de La Perla donde se desarrolla el programa ReCreo -¿se olvidaron de invitarlo contrariamente a lo que venía sucediendo en actos anteriores?- tampoco se entendía por qué, entusiasmado entre pedidos de selfies y mates con turistas, el mandatario bonaerense explicaba ante la prensa que “no nos gusta que nos den la espalda porque queremos trabajar con él”, en relación a Montenegro.

 

Si embargo, algo falló en la comunicación con Kicillof, quien al parecer, desconocía que el viernes, es decir, el día anterior, en La Plata, equipos técnicos de la comuna se reunían con sus pares de Educación de la Provincia. Es más, la directora de Cultura y Educación, Agustina Vila, recibía al secretario de Educación de la comuna, Sebastián Puglisi y al de Economía, Germán Blanco, donde se acordó la firma del convenio -finalmente se firmó el lunes- para comenzar la reparación de las escuelas provinciales de la ciudad, algo que no sabrían seguramente Kicillof e incluso la marplatense Fernanda Raverta. “Tal vez la ministra no llegó a comentarle el resultado de esa reunión”, expresó el jefe comunal a los pocos minutos del lanzamiento del misil del gobernador. Y añadió: “Acá no se trata de ganar o perder una elección, se trata de buscar las soluciones a los problemas, en mi caso, de los marplatenses”.

 

Lo del fin de semana entonces puede convertirse, de acuerdo a los próximos acontecimientos, en una mera anécdota política. Preocupante sería que se tratase del inicio de un enfrentamiento entre dirigentes o representantes de distintas fuerzas políticas. Falta mucho tiempo para que los argentinos volvamos a acudir a las urnas. Trabajar pensando en el próximo rédito electoral, lejano por cierto, tanto de las autoridades locales como provinciales, generarán un perjuicio a los habitantes de este distrito. Ya hemos vivido traumáticas experiencias con una gobernadora y un intendente enfrentados (Vidal y Arroyo), en ese caso, más grave aún, perteneciendo a la misma coalición política. En la comuna le restaron dramatismo al “cortocircuito” no obstante lo cual, se encendieron ciertas luces de alerta. “En el plano local sabemos que el bloque del Frente de Todos se va a oponer absolutamente a todo. Desde allí hará política el camporismo. Raverta no fue intendenta por apenas 9.712 votos, es cierto. Pero el intendente es hoy Guillermo Montenegro, aunque a algunos no les guste”, resaltó uno de los hombres de confianza del jefe comunal. “No sean quilomberos. No pasó nada. Está todo bien”, fue la categórica respuesta que recibió el periodista cuando consultó a una fuente más que cercana al gobernador sobre lo sucedido el sábado en Mar del Plata”.

 

En tanto, Fernanda Raverta y su equipo chico siguen definiendo los diferentes puestos de trabajo de Provincia y Nación en Mar del Plata y la región, con mirada estratégica en la construcción de equipos. Ahora le ofrecieron el puesto de Coordinación Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires al dirigente de la Fundación Cepes y Sadop, Daniel Di Bártolo. La propuesta ya tuvo el sí de Di Bártolo que aceptaría formar parte de la gestión para ofrecer su experiencia de más de 40 años en el sector del trabajo y empleo. Además, la CGT de Mar del Plata, brindó su apoyo a la postulación, como también la Corriente Federal de Trabajadores que lideran Sergio Palazzo, Héctor “Gringo” Amichetti y Pablo Briró, y corre ahora los tiempos propios de la política para su efectivización.

 

Fue otro fin de semana con muchas visitas políticas e intensa actividad. Entre otros, pasó por nuestras playas el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien en una entrevista concedida a LA CAPITAL no dudó en afirmar que le gustaría ser gobernador en 2023. “La Provincia necesita un intendente”, dijo. El jefe comunal de Vicente López compartió su “sueño” de gobernar la provincia de Buenos Aires, analizó el rearmado de Juntos por el Cambio y consideró “obligatorio” sostener la unidad de la coalición. Dijo que al nuevo gobierno “hay que darle la pelota y dejarlos jugar”; negó que Mauricio Macri sea el líder de la oposición y aseguró querer “volver a ser gobierno” en 2023 “no porque otro fracase, sino porque podemos gobernar mejor. También Macri reconoció que habla día por medio con María Eugenia Vidal. “Está bien, aunque con el luto de haber perdido. Fue todo un tema para ella”, confesó antes de la recorrida por empresas, la visita al intendente Guillermo Montenegro y el encuentro con legisladores de la quinta sección electoral.

 

“Matambre con rusa, bife con ensalada y vino Vasco Viejo”, no tardaron en ponerse de acuerdo Alfredo Cornejo, Ernesto Sanz y Maxi Abad en la cena que compartieron en el restaurante del Club Quilmes después del acto en el que Abad, el anfitrión, les reunió a 1.500 personas que hicieron explorar al club. “Hasta para elegir la comida son radicales”, se reía un colega que pasó a saludar y escuchó de casualidad la elección del menú. Ese mismo día, para el almuerzo, habían elegido el puerto. Los tres estaban exultantes por el contundente mensaje radical desde Mar del Plata al país: la UCR apuesta fuerte a la unidad estratégica de Juntos por el Cambio y a asumir un protagonismo en su conducción y en los próximos turnos electorales. “Unidad para equilibrar el sistema político, unidad para garantizar la alternancia y frenar a un poder autoritario, y unidad para volver a ser gobierno en 2023”, había dicho el marplatense en su discurso minutos antes.

 

Cerraban un día con mucha actividad, que incluyó visitas a empresas, medios de comunicación y una reunión con Guillermo Montenegro en la Municipalidad. El muy buen clima entre los dirigentes y sus acuerdos sobre la importancia de mantener unida a la coalición, fueron los aspectos salientes del encuentro en la privada del Intendente. Mientras tanto, en la Universidad Nacional de Mar del Plata, concejales, presidentes de Comité y militantes de gran parte de la Provincia, asistían a un encuentro con charlas dictadas por especialistas sobre diversos temas relevantes para la gestión. Allí se desarrolló también, la reunión plenaria del partido. Luego del multitudinario acto, broche de oro del día, la cena se demoraba, porque cientos de militantes y dirigentes rodearon a Sanz -el único de los invitados que no hizo uso de la palabra- y se empujaban para tener una foto con él. Lo habían ovacionado cuando ingresó y no lo dejaban salir al terminar. “Mirá el ‘Chino’, parece Mick Jagger”, bromeaban alrededor. Testigos ocasionales de la cena contaron que las conclusiones que sacaron del acto fueron lo impactante de la convocatoria, y el acuerdo sobre la necesidad de un radicalismo que se fortalezca para liderar la coalición. Terminada la comida, los tres dirigentes boina blanca se despidieron con promesas de un próximo encuentro muy pronto, mientras ya en los canales nacionales se reflejaba que acto radical en Mar del Plata había sido un éxito.

 

Como viene sucediendo desde principios de enero, los fines de semana se multiplican las cenas, encuentros playeros y otros “acontecimientos” sociales donde confluyen políticos, periodistas y hasta artistas. Y si se agudiza el oído se puede obtener valiosa información en algunos casos. Tal lo sucedido el sábado en el Paseo Aldrey, mientras se esperaba que Cristian Castro se decidiera a salir a cantar, y el funcionario le comentaba a empresario casado con docente municipal, que nada habrá que esperar de la Corte bonaerense en torno a la resolución de la causa por el supuesto conflicto de poderes entre el Ejecutivo y el Deliberativo oportunamente planteado por el ex intendente Arroyo a partir de la eliminación de la bonificación docente y el rechazo que esto generó en el Concejo. “El tema está terminado”, dijo el funcionario.

 

Como se sabe, el actual intendente, Guillermo Montenegro, tal como lo había prometido en su campaña -al igual que el resto de los candidatos- decidió restituir ese beneficio que la dupla Arroyo-Mourelle (Hernán, ex secretario de Hacienda) decidió arrancarles a los docentes municipales. Cuando todo hacía prever que saldría el fallo de la Corte, oponiéndose a la posición esgrimida por el ex intendente, trascendió que las actuales autoridades decidieron presentarse, con nuevos apoderados y la documentación que avala la vuelta de las bonificaciones, solicitando a la vez que la Justicia deje sin efecto su intervención en ese conflicto definitivamente resuelto. En consecuencia, la Corte jamás se expedirá sobre este conflicto.

 

En el café de la calle Olavarría, como todos los lunes al caer la tarde, religiosamente, confluye una “banda” de amigos. El empresario, fanático de Racing, fue el último en llegar, eso sí, munido de una frazada multicolor que le arrojó desde la punta de la mesa al periodista de Independiente, el que se presentó estoicamente pese a lo vivido el domingo. “Tomá, está fresco. Cubrite el pechito”, le tiró ante las carcajadas de todos. No menos de quince minutos duró la gastada tras el histórico triunfo de la Academia en el clásico de Avellaneda con dos jugadores menos durante casi todo el juego. Recién cambiaron de tema cuando el abogado, celular en mano, leyó en voz alta la noticia que se publicaba en los portales sobre la imputación al ex secretario de Hacienda, Hernán Mourelle en una causa por violencia de género. El ex funcionario, se indicó, quedó imputado en el marco de una denunciada presentaba en agosto de 2018 por una empleada municipal que lo acusó de “manipularla” para conseguir el pago de una bonificación y provocarle daño psicológico.

 

El “buscavidas” del grupo -pocos saben realmente a qué se dedica, aunque él se define como gestor-, llegaba de Vidal, y comentó que “Pitingo” (por Jorge Paredi, intendente de Mar Chiquita) estaba enloquecido tras haber logrado restaurar las letras del cartel del Parque Deportivo, que lleva el nombre del ex presidente Néstor Kirchner y que se ve claramente desde la autovía. Luego dijo que tenía info fresca sobre un espectáculo gratuito que se realizaría en Mar del Plata el sábado 29 de febrero. En realidad, de ser cierto lo que dijo se trataría de una primicia. “Va a tocar la Orquesta Juvenil del teatro Colón con Los Palmeras. La van a romper”, tiró. El tiempo demostrará si se le puede seguir creyendo o no.

 

A propósito de Mar Chiquita, en el cierre de la muestra de Ana Frank, Marcelo Artime acompañó al actor Mauricio Dayub durante la recorrida en la Universidad Atlántida. Y posteriormente, en diálogo con el actor ganador del Estrella de Mar de Oro por “El equilibrista”, lo felicitó por su trabajo y analizó la temporada estival. Artime, que es secretario de Turismo, Planeamiento y Ambiente de Mar Chiquita, dijo que también en la vecina localidad se vivió una de las mejores temporadas de los últimos años, con un porcentaje de ocupación desde los primeros días de enero que nunca bajó del 95 por ciento siendo total los fines de semana. Además, recalcó que el programa municipal Playas Limpias es la sensación de esta verano, donde ese equipo de 15 jóvenes mantienen limpias todas las playas del partido. Aprovechó Artime para pasar el aviso. “Desde el 17 y hasta el 25 de febrero -comentó- se realizará la Fiesta de la Cerveza, que es una fiesta nacional, en la rotonda de Santa Clara, y gratuita”. Explicó por último que el éxito de la temporada “tiene que ver con el gobierno provincial y nacional que además de haber tomado algunas medidas en favor del turismo nacional, abre un marco de esperanzas para adelante”.

 

El cumpleaños del prestigioso arquitecto -celebrado extrañamente al mediodía oportunidad en la que el anfitrión no escatimó en gastos, ofreciendo champagne Veuve Clicquot Brut y una paella inolvidable- reunió en torno a la mesa a varios marplatenses que hablaron de los más variados temas y se divirtieron con las anécdotas de ex funcionario del intendente Arroyo. El hombre que fue parte del gabinete del “peor gobierno de la historia”, según le recordaron varios de los presentes, contó episodios grotescos vividos en los últimos cuatro años, algunos de ellos impublicables. “La mejor -dijo- fue cuando Arroyo nos reunió y nos dijo que quería traer un submarino abandonado en Buenos Aires por la ruta 2, cortado en dos para luego unirlo acá, aunque también fue tremendo cuando nos pidió que colaboráramos con las huertas. Quería meter huertas en todos lados”. Entusiasmado seguramente por el champagne siguió hablando y acaparando la atención. “Lo más patético que viví fue lo de un operativo nocturno que él mismo encabezó, lleno de odio, donde la gente nos terminó puteando desde los balcones”. El abogado, que escuchaba seriamente, lo cruzó fiero. “¿Ahora hablás? ¿Por qué no te fuiste? Muchos de ustedes estuvieron ahí sólo para la jubilación y no les importó absolutamente nada. Deberían hacerse cargo del mal que le hicieron a la ciudad”, vociferó. El aire se cortaba con cuchillo. Afortunadamente llegó la torta y cierta distensión.

 

El escribano, en tanto, contó lo que había vivido su sobrina en un boliche de Playa Grande, cuando le robaron el Iphone. “Parece que se afanan entre seis y ocho teléfonos por noche. Para los chorros es más redituable que salir de caño. A 50 mil pesos por teléfono se hacen de 400 lucas sin transpirar”, comentaba al tiempo que otro de los comensales confirmaba que Pablo Obeid, esposo de la ministra y ex candidata a intendenta, Fernanda Raverta, había asumido en las últimas horas como máxima autoridad de la Regional de la Anses. “Va a tener que moverse. Son 19 municipios a cargo y la jurisdicción llega hasta Carmen de Patagones”, detalló.

 

Hubo luego recomendaciones acerca de obras de teatro y películas en cartelera -varios hablaron maravillas de “Parasite”, la ganadora del Oscar, cuyo director, Bong Joon-ho oportunamente estuvo en Mar del Plata en el Festival Internacional de Cine- hasta que el torneo de fútbol copó la charla, confiando los riverplatenses -en este caso mayoría en la mesa- con la obtención del título de la Superliga, el que le falta a Marcelo Gallardo. El legislador que compartió el almuerzo, poco después de las 15 se excusó y se retiró ya que debía trasladarse hasta el Museo MAR donde la primera dama, Fabiola Yañez -había llegado el lunes junto a niños y niñas de comunidades rurales de Salta y San Juan a Chapadmalal- presentó el Plan Nacional de Lectura junto al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta y su par de Cultura, Tristán Bauer.

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