"La corrupción es el peor de los males", dijo Oscar Ojea

El titular del Episcopado enfatizó que es "un problema enorme en la Argentina y en el mundo"; y pidió evitar que se naturalice

 

En coincidencia con el último tramo de la campaña electoral, el titular del Episcopado, Oscar Ojea, advirtió que la corrupción "es el peor de los males" y constituye "un enorme problema, en la Argentina y en el mundo". Dijo que "es una plaga" y llamó a evitar el "riesgo de naturalizarla".

Las palabras de Ojea, en el tercer y último mensaje que dejó grabado antes de viajar a Roma para participar junto al papa Francisco del sínodo de obispos sobre la Amazonia, fueron difundidas por el Episcopado días antes del segundo debate que, el domingo próximo, reunirá a los candidatos presidenciales. Uno de los temas será la calidad institucional, y se desprende que allí saldrá a la luz el debate sobre la corrupción.

Ojea afirmó que "la corrupción no es solo un delito". Sin aludir a la serie de denuncias contra el gobierno kirchnerista que hoy se investigan en los tribunales penales, recordó que "el papa Francisco ha hablado mucho del problema de la corrupción, no solamente siendo papa, sino siendo arzobispo de Buenos Aires".

La semana pasada, Ojea llamó a "buscar acuerdos tras las elecciones, más allá de quien gane". Y, en un segundo mensaje, la Iglesia pidió a toda la dirigencia del país "trabajar por la paz social".

Ahora, en un nuevo pronunciamiento, el presidente del Episcopado mencionó el libro en el que Jorge Bergoglio distingue entre el "estado de corrupción y el pecado". Explicó, así, que "la palabra corrupción viene de corazón roto" y se refiere "al que ya está cebado en el mal, en arrasar al otro, buscando su propio interés".

Diferenció esta actitud del pecado, al que definió como "un mal voluntario contra la ley de Dios, con deliberada voluntad y un consentimiento claro, pero que puede estar abierto al perdón y a la misericordia".

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En la corrupción, en cambio, "el mal se ha instalado y se ha hecho un pacto como una forma normal de vida y de proceder. Es el peor de los males", explicó.

Ojea llamó a no confundir un delito con un estado de corrupción. "Una cosa es un delito, que tiene que ser probado y pagado frente la Justicia. La corrupción no es solo un delito, ni tenemos que poner el foco en ese delito. Es un estado que nos va ganando y va siendo natural".

Recomendó, finalmente, pedir al Señor que "nos libre de esta plaga que hunde al mundo y produce la explotación y el aniquilamiento de un hombre por otro hombre y que muchas veces, como dice el Papa, alimenta la cultura del descarte y la exclusión".

 

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