Esta semana se llevarán a cabo las primeras Jornadas de Concurrentes en Salud Mental, en las que se reunirán los concurrentes autoconvocados de los distintos hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires para pensar su rol dentro del sistema de salud y visibilizar la importancia de esta categoría, que permite a cientos de jóvenes capacitarse profesionalmente de forma gratuita. El evento, titulado “Del concurrir al habitar”, tendrá lugar en el Hospital Durand y se desarrollará durante los días 15, 16 y 17 de mayo.

“Ser concurrente es una manera de habitar lo público, de estar en la salud pública. Por eso se llama ‘Del concurrir al habitar’, porque uno además de ir al hospital lo habita y lo transforma. La idea de las jornadas es armar una red y discutir sobre nuestro rol como concurrentes, pensar qué queremos hacer desde ese lugar”, contó a PáginaI12 Julieta Greco, concurrente de primer año del Centro de Salud Mental Ameghino.

La concurrencia es un “sistema de capacitación en servicio”, una posibilidad para aquellos que no logran acceder a las residencias, de formarse en el sistema de salud público. “En la Ciudad solo hay 40 cupos para residencias en salud mental. Para aquellos que no logran entrar a la residencia, existe esta posibilidad de hacer concurrencia, a través de la cual los jóvenes se pueden formar teóricamente y comenzar a atender pacientes, supervisados por profesionales de mayor experiencia”, explicó Ruth Taiano, coordinadora de concurrencia del Ameghino y secretaria del Comité de Docencia e Investigación (Codei) del hospital.

A diferencia de las residencias, las concurrencias no son remuneradas. “Las concurrencias no se pagan, lo cual es un tema. Pero sí les permite a los jóvenes formarse sin tener que pagar. Son 20 horas semanales”, detalló la coordinadora de concurrentes. 

Actualmente, hay 190 cupos para concurrentes en salud mental. Sin embargo, según denunció Taiano, la gestión del PRO ha amenazado en varias oportunidades con reducir los cupos o incluso con cerrar esa categoría. “A veces nos quieren correr por izquierda y nos dicen que al pedir que esto se sostenga pedimos que trabajen gratis. No, lo que pedimos es sostener la función formadora del hospital público y que no la tengan que pagar. Porque sino todos los que no entran en las residencias tendrán que pagar para formarse. Hay muchas instituciones que ofrecen pasantías rentadas pero no lo son: les pagan poco y después eso lo tienen que reinvertir en otros cursos”, agregó.

Según contó Taiano, durante el gobierno de Aníbal Ibarra el Ameghino recibía un total de 60 concurrentes por año, número que se redujo a 10 durante la gestión del PRO. “Yo creo se trata de una cuestión política, que busca achicar la formación en el hospital público: cuanto menos gente tengas formada y pretendiendo un nombramiento, menos presión política tiene el gobierno de turno”, consideró Taiano, quien aclaró que la gestión actual de la Dirección General de Docencia, Investigación y Desarrollo Profesional, a cargo de Laura Antonietti, “sí está valorando las residencias y concurrencias. Este año por primera vez en mucho tiempo tenemos 26 cupos para concurrentes”, contó.

“En la medida que no se aumenten significativamente las residencias, es decir, la posibilidad de formarse cobrando, es importante que al menos se ofrezca la posibilidad de formarse en el hospital público sin tener que pagar a instituciones privadas”, concluyó.

Además de pensar el lugar del concurrente y las formas de habitar los hospitales públicos, en las jornadas se debatirá sobre nuevas tecnologías en las clínicas de adolescentes, sexualidad y género en las instituciones, psicoanálisis en niños, interrupción del embarazo, consumos problemáticos y otras temáticas sobre la salud mental.