“Con una tarifa nocturna terminaríamos afectando el sector hotelero y gastronómico, porque son los trabajadores que salen de madrugada. Con esta diferenciación estaríamos haciendo una transferencia de recursos que sería negativa”, argumentó la edila Carina Fernández.

Por su parte, el concejal Gustavo Molina (Frente Capaz) defendió la propuesta diciendo que la estaban planeando considerando que puede ser una “buena oportunidad para que los choferes ganen unos pesos más”.

“Además, lo planteamos como un incentivo para la eficacia del servicio en el turno noche. La mayoría de los choferes quiere trabajar de día”, dijo y lamentó que desde el oficialismo se rechace la propuesta.

De esta manera, la actualización de tarifas para taxis y remises quedó en el orden del 22%, teniendo en cuenta que la última actualización tarifaria fue de setiembre.  Así, la bajada de bandera en taxis pasa de $ 50,90 a  $ 61,95; y la ficha cada cien metros de $ 3,00 a $ 3,65. En los remises la bajada de bandera pasa de $ 55,40 a $ 67,43 y la ficha cada 100 metros de $ 3,10 a $ 3,77.

Los aumentos se aprobaron por unanimidad.

Agua y cloacas

En la misma sesión, el legislativo dio tratamiento a la actualización de tarifas para los servicios de agua y cloacas, que ronda el 46%. En su intervención, la concejala Fernández mencionó que la Coopi solicitó una actualización del 96,70% para el agua potable y del 98,81% para el servicio de cloacas.

Lo que no aclaró la edila es que esos porcentajes fueron definidos tomando como base el estudio de costos ‘tarifa cero’ que realizó la Universidad Nacional de Córdoba en 2009. Se trata del último estudio tarifa cero realizado para los servicios de agua y cloacas.

En este sentido, el concejal Jorge Lassaga sostuvo que resulta necesario hacer un nuevo estudio de estas características. “Es necesario que ese estudio incluya una nueva distribución de las categorías y de los metros cúbicos que cada una de estas contenga. Hace más de 20 años que está el mismo esquema tarifario y este es un reclamo de los vecinos de Villa Carlos Paz”, afirmó.

Al tomar la palabra el edil Sebastián Guruceta (CPU) pidió que se quite del proyecto la palabra “agua corriente” porque, según dijo, toda la ciudad se está abasteciendo con el agua potable que la Coopi trata desde Cuesta Blanca.

“Estamos hablando de agua potable que brindan las dos cooperativas. Están anulados los tanques y ya no se puede mezclar el agua con respecto a la extracción que hacía antes la Cooperativa San Roque. Todo se está abasteciendo desde la planta de Cuesta Blanca. La única parte que queda del Villa del Lago se abastece con el tanque de Estancia Vieja. Es decir que la Cooperativa San Roque no interviene en esa distribución de agua”, dijo el edil.

Lo pregunta que queda es: si la Cooperativa San Roque no está interviniendo en el tratamiento del agua que distribuye, ¿qué es lo que se está cobrando?

El líder del espacio Carlos Paz Despierta, Emlio Iosa, hizo un posteo en un perfil en Facebook donde señala que el Concejo “se atribuyó poderes fisicoquímicos”.

“No podía salir de mi asombro cuando uno de los concejales pidió la moción para cambiar la denominación del agua que ofrece la Cooperativa San Roque. Pidió pasarla de corriente a potable. Entiendo que pretendían volver potable el agua con solo nombrar el cambio de su denominación. Es decir, se cambiaba como por decreto las características biológicas y físicoquímicas del agua dentro de un recinto legislativo. Algo jamás visto ni en el mundo de la ciencia, ni en el mundo de la salud pública”, expresó con ironía.