Cómo impactan las internas de superestructuras en Mar del Plata

Cómo impactan las internas de superestructuras en Mar del Plata

Por Mariano Suárez

Las peleas en la cúpula del Frente de Todos y Juntos por el Cambio altera el tablero político local. Qué recaudos toman Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta para que las tensiones no los afecten. 

Exactamente a las 17.47, luego de que Cristina Fernández de Kirchner hiciera una mención alusiva al manejo del ministro de Economía, Martín Guzmán apretó “Twittear” e hizo pública su renuncia con críticas solapadas a la falta de manejo total de los resortes económicos que padeció durante su gestión. En ese minuto cambió la dinámica del fin de semana: el cambio de ministro de Economía y la interna en el gobierno volvió a centralizar la atención.

La interna en el Frente de Todos es hoy la más visible por el peso específico de los protagonistas y porque se da en medio de una gestión complicada, especialmente, en lo económico. Pero la disputa de poder político no es exclusiva del oficialismo nacional: Juntos por el Cambio también libra sus propias batallas, algunas más silenciosas que otras. A más de un año para las elecciones, esas internas tienen impacto en la política doméstica, que tiene actores con roles nacionales y provinciales. Pero, ¿cómo impactan?

 

Sostener la unidad

Fernanda Raverta estaba en las primeras filas de los asistentes al acto homenaje al fallecimiento de Juan Domingo Perón que se realizó en Ensenada. Se enteró de la renuncia de Guzmán mientras escuchaba a la vicepresidenta. Lo que siguió del fin de semana es historia conocida: rumores y versiones a lo largo del domingo y la confirmación, cerca de las 22, de que Silvina Batakis sería la nueva titular del Palacio de Hacienda.

Este sábado Raverta volverá a la ciudad para encabezar el plenario que realiza una vez por mes el Frente de Todos Mar del Plata – Batán. El cambio de nombre en Economía será uno de los temas a abordar, a la espera de que resulte un  verdadero relanzamiento del gobierno nacional y que logre –entre muchas otras cuestiones- que la inflación inicie un camino de descenso a cifras más razonables.

En el entorno de la directora ejecutiva de Anses no ven grandes nubarrones en el armado local tras el episodio Guzmán. Es más: valoran como positivo el desembarco de una bonaerense con experiencia en la gestión provincial en la cartera económica nacional. “No había mala relación con Guzmán, pero entendemos que podemos tener un diálogo más ágil”, dicen. Y no sólo con Batakis; buena parte de su equipo son funcionarios con paso por la Provincia.

La tensión mayor, en cambio, se da con el Movimiento Evita, cuyos referentes salieron al cruce de los dichos de la vicepresidenta sobre el uso de los planes sociales. Justamente el concejal que representa al Evita, Roberto “Tata” Gandolfi, viajará a un plenario del espacio este sábado. “En otro momento, podía ser una ausencia normal. Pero en este contexto no. Por eso llamó para avisar y se decidió que ‘Apache’ Villalba esté en el plenario del sábado. A todos nos interesa mantener la unidad”, indicaron cerca de Raverta.

Con la cabeza puesta en volver a pelear por la Intendencia en 2023, la líder del Frente de Todos sabe que la unidad es indispensable para tener chances. Es más: necesita ampliar lo  más posible el espacio opositor a Guillermo Montenegro. Así, inició hace ya varios meses conversaciones con Gustavo Pulti con la propuesta de realizar una Paso para definir el candidato opositor. Para lograrlo, comenzaron a curar viejas heridas. El final todavía es incierto.

La búsqueda de sumar mayor volumen de cara al 2023 tiene un motor: el PJ. El triunfo que consiguió su lista, con Eduardo Cóppola a la cabeza, fue fundamental en la estrategia de los armadores del Frente de Todos.

 

Juntos y un escenario temido

En tiempos de una grieta muy marcada, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio funcionan como contrapeso de uno y otro. Cuando la tensión sube en un espacio parece hacer bajar la del otro. Pero la tensión existe en ambos.

Mauricio Macri parecía alejado de la centralidad, pero volvió a ganar espacio dentro del Pro y de Juntos. Eso provocó un sacudón en un tablero que, hasta entonces tenía dos piezas: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

El jefe de Gobierno porteño sumaba mayor cantidad de adeptos para ser el candidato presidencial dentro del espacio, mientras que la presidenta del Pro sustentaba sus aspiraciones en el ala más dura del electorado.

“La aparición de Macri a la que más golpeó es a Patricia, porque la corre totalmente del tablero”, analizó un estrecho colaborador de un intendente bonaerense que ya decidió apoyar abiertamente a Macri de cara al año próximo. Es una verdad a medias: es cierto que Macri y Larreta son matices distintos dentro de Juntos por el Cambio, pero también es cierto que el jefe del Pro es el expresidente.  “El que manda es Macri”, coinciden propios y extraños. Aunque nadie asegura si finalmente será candidato.

Todos esos movimientos también repercuten en el armado local. Guillermo Montenegro siempre se paró en la misma vereda que María Eugenia Vidal. La exgobernadora bonaerense y actual legisladora porteña se alineó en las últimas elecciones a Larreta. Así fue que Montenegro se convirtió en un actor clave para el triunfo del Diego Santilli en las legislativas.

Sin embargo, la exgobernadora parece comenzar a correrse de ese eje: endureció su discurso y volvió a mostrarse pegada al expresidente. “María Eugenia está trabajando para que al final del camino Mauricio le dé su bendición y sea ella la candidata del espacio”, confió una fuente que trabaja para la reconstrucción del vidalismo.

¿Eso convierte a Montenegro en un halcón, luego de volar durante los últimos meses entre las palomas? A diferencia de otros colegas intendentes, el jefe comunal marplatense, por ahora, intenta hacer equilibrio y no vestirse con ningún plumaje. “Nosotros recibimos a todos y nos sacamos fotos con todos”, dicen cerca suyo y esquivan las definiciones.

La interna del Pro es sólo una parte de Juntos por el Cambio, que hoy, a diferencia de hace cuatro años, tiene otro gran accionista: la Unión Cívica Radical. La buena elección que realizó Facundo Manes en las legislativas 2021, sumado a su posicionamiento a nivel nacional, coloca  al partido centenario en una posición de mayor fortaleza para discutir las candidaturas o bien competir en una Paso.

Hay una tercera alternativa de la que nadie quiere hablar mucho: que el radicalismo salga de Juntos por el Cambio y se presente por su cuenta. “Juntos por el Cambio es el Pro. Al radicalismo siempre se le va a hacer difícil consolidar su recuperación mientras esté ahí”, analiza un dirigente marplatense, convencido de que Manes será la alternativa a la grieta del macrismo y el kirchnerismo el año próximo.

“Puede pasar cualquier cosa, pero no habrá definiciones por ahora. Nadie quiere ser el que rompa la oposición”, reconoce un alto dirigente radical.

Este escenario es el que más preocupa a Montenegro. Más allá de su mayor o menor gusto por los candidatos del Pro, la alianza con la UCR es la principal fortaleza política de gestión en la ciudad. De hecho, desde su entorno repiten que el “modelo Mar del Plata” fue tomado como ejemplo para fortalecer la coalición en distintos distritos. “No hay nada que haga romper nuestra alianza con Maxi”, marcan.

Montenegro encontró en Maximiliano Abad, hoy líder del radicalismo en la provincia y uno de los principales impulsores de la candidatura de Facundo Manes, un socio clave para la gestión local. Más allá de algunos chispazos que pudieron surgir en los últimos meses (por la elección del Colegio de Abogados y por el modo en el que se implementaron las fotomultas), la sociedad entre el diputado provincial y el intendente se mantiene sin fisuras.

En las elecciones de 2019, con interna en la lista de diputados nacionales y senadores provinciales, los dos dirigentes lograron armar una ingeniería para no tener que enfrentarse en el tramo local de la lista. Con el amplio triunfo, la estrategia no sufrió embates. Sin embargo, algunos creen que en la elección ejecutiva no podría replicarse. “Si el radicalismo compite con candidato a presidente, candidato a gobernador, Maxi no va a poder explicar que no lleve candidato a intendente”, analizan.

De todos modos, en el Pro no le temen tanto a ese escenario como a los pronósticos que aventuran algunos conocedores de las aspiraciones de Manes y creen que insistirá por tener una candidatura por fuera de la alianza opositora.

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