En la mañana del 26 de agosto la Comisión del Libro Religioso de la Cámara del Libro de Argentina se reunió en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina. Del encuentro participaron representantes de diversas editoriales religiosas quienes fueron recibidos por el Secretario General de la CEA, Mons. Carlos Malfa.
La iniciativa surgió a partir de la integración a dicho ámbito de trabajo por parte de la Oficina del Libro, organismo responsable de la edición y distribución oficial de los textos del magisterio de la Conferencia Episcopal Argentina.
Los presentes agradecieron y valoraron este espacio ya que, según expresaron, por mucho tiempo se estuvo trabajando en conjunto pero desconectados de la jerarquía.
Mons. Malfa manifestó su alegría por el encuentro ya que la sede de la Conferencia Episcopal “es una casa común” y auguró que “este techo pueda abrazarlos a todos es nuestra naturaleza. Esto es lo primero que tenemos que valorar porque la fortaleza y fidelidad a nuestra misión es la comunión”, dijo.
Luego reconoció que pudo haber habido dificultades, “pero nosotros queremos profundizar la cultura del encuentro y la comunión. Es también la fidelidad a la misión, que es nuestra finalidad. El norte que no hay que perder es el anuncio del evangelio” –agregó- “lo que significa entrega a la verdad y respeto a la dignidad de todos los hermanos que tienen derecho a conocer la verdad de Dios”. Luego consideró que es “bueno que nos encontremos no sólo los católicos porque la Iglesia viene trabajando desde hace mucho tiempo en el diálogo y la unidad de los cristianos para humanizar el mundo”.
También expresó su alegría porque la Oficina del Libro se integre en este espacio “porque es un camino que vamos recorriendo juntos”.
“Quiero decirles que son bienvenidos y que esto tenga una continuidad. Siempre en todo camino surgen dificultades pero yo propongo que estemos dispuestos a ayudarnos los unos a los otros y sostenernos para la proyección que cada uno quiere dar para su finalidad. Si uno busca en los orígenes de las congregaciones, siempre está la difusión de la Palabra de Dios. Les agradezco y sepan que esta casa está abierta para ustedes”, concluyó el obispo de Chascomús.
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