En un comunicado con fecha 24 de julio, los obispos afirmaron que “apoyamos y nos unimos a las movilizaciones ciudadanas que tendrán lugar este viernes 26 de julio en diversas ciudades del país para manifestar el rechazo al asesinato de tantos líderes sociales, que venían trabajando por el bien de sus comunidades, y para unirnos con una sola convicción: que la vida es sagrada y que juntos tenemos que construir un país reconciliado y en paz”.

En ese sentido, pidieron que ese día “repiquen las campanas de los templos, como un llamado al compromiso de todos a favor de la vida”.

 

Organizaciones civiles, políticas y académicas han convocado a una marcha nacional para rechazar los asesinatos de líderes sociales ocurridos en los últimos meses.

Según la Defensoría del Pueblo, entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero de 2019 fueron asesinados 462 líderes sociales en todo el país. Solo el sábado 20 de julio se registraron tres de estos crímenes.

El asesinato que más ha conmocionado es el de María del Pilar Hurtado Montaño, de 36 años, a quien unos desconocidos en moto asesinaron a tiros el 21 de junio delante de su hijo de nueve años.

En su comunicado, los obispos manifestaron su “hondo dolor porque la violencia sigue destruyendo la vida de muchos hermanos y hermanas”. “Oramos por ellos y nos solidarizamos con sus familias”, expresaron.

Asimismo, recordaron que en su visita a Colombia en septiembre de 2017, el Papa Francisco advirtió que “la muerte se convierte en herramienta para proteger negocios ilícitos y para imponer por fuerza intereses o ideas particulares”.

“La vida es sagrada e inviolable, un derecho supremo y fundamental, que no es negociable y que es necesario defender y asegurar para lograr un país libre y justo, reconciliado y en paz”, afirmaron.

“Los cristianos sabemos que ‘el Evangelio de la vida está al centro del mensaje de Jesús; es necesario que lo acojamos con intrépida fidelidad para anunciarlo a los hombres de todas las épocas y culturas”, añadieron.

Por ello, invitaron a los colombianos “a sumar esfuerzos para promover y defender valientemente la vida de todos nuestros hermanos, particularmente la de los más débiles y necesitados: ¡Cerremos filas contra la cultura de la muerte para ser un pueblo que sirve a la vida!”.

El Gobierno lanzó el 31 de enero un plan de recompensas para quien dé información que ayude a capturar a las 31 personas consideradas responsables de los asesinatos de los líderes sociales.  

Las autoridades señalan como responsables a los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al Acuerdo de Paz, y de otros grupos violentos como el Clan del Golfo.

El 24 de julio el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, anunció que se ha capturado a ocho de las 31 personas más buscadas.