Tal como es tradicional, como cada 7 de agosto se celebró el día del patrono del pan y del trabajo San Cayetano. En esta ocasión, cientos de fieles se acercaron a la iglesia ubicada en Moreno al 6800 para participar de la peregrinación, una recorrida de ocho cuadras alrededor de la edificación.

El evento contó con la participación del obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre y del párroco Juan Pablo Cayrol. Éste último conversó con El Marplatense para hacer un balance de la celebración. “En los 14 años que llevo acá, este es el año que más gente hubo y eso fue claro”, comenzó, y agregó: “Ha pasado más gente que otros años, no me cabe duda”.

Entre las razones para este aumento de concurrencia, puede decirse que el clima acompañó a los fieles, con una jornada de temperatura agradable y cielo despejado. Sin embargo, el otro factor más importante estaría relacionado con la realidad económica y social que se vive en la ciudad. No faltaron los pedidos y agradecimientos por trabajo.

Por su parte, el obispo Mestre no se mostró ajeno a esta realidad. En su discurso, habló sobre la grieta y la necesidad de superarla, mencionó la falta de trabajo en Mar del Plata e hizo un llamado a acrecentar la solidaridad y los gestos de ayuda entre las personas.

“Con compromiso queremos pedir a Dios, por intercesión de San Cayetano, que podamos superar las distintas grietas que nos dividen en los diferentes ambientes de nuestra vida: familia, trabajo, comunidad, vida pública”, dijo el representante de la iglesia, y añadió: “Queremos crecer en este aspecto y tener pequeños y grandes gestos de unidad, respeto y amor, por eso nos comprometemos, como nos pide el querido Papa Francisco, a cultivar el diálogo, la amistad social y la cultura del encuentro para lograr la tan ansiada reconciliación nacional y con San Cayetano decimos: ¡Unidad, respeto y amor!”.