La causa de canonización de Mons. Gottau: “una presencia y una acción con olor a santidad”

La causa de canonización de Mons. Gottau: “una presencia y una acción con olor a santidad”

Sin duda que monseñor Jorge Gottau fue un pastor con olor a oveja, como diría el papa Francisco. Un obispo que pastoreó a los habitantes de los 68.000 kilómetros cuadrados que tiene la diócesis de Añatuya. 

Por: Roberto Dabusti, postulador causa de canonización de Mons. Jorge Gottau

Recorrió cada rincón del monte santiagueño abriéndose camino y en busca del pueblo fiel de Dios. Realizó muchísimas obras por lo que se lo recuerda como el obispo de la promoción humana, pero antes que nada era sacerdote, padre y pastor de su pueblo.

La causa de canonización del hoy Siervo de Dios Monseñor Jorge Gottau, comenzó formalmente en 2010 en la Ciudad de Buenos Aires, ya que el proceso de canonización comienza en el lugar donde ha fallecido el candidato y requiere el permiso del Vaticano. Es por ello que el cardenal Jorge Mario Bergoglio presentó dicha solicitud al Vaticano y fue aceptada en junio de 2010.

Entre los años 2010 y 2013 se tomaron los testimonios de aquellas personas que lo conocieron de cerca a Mons. Gottau. Solo resta que culmine el trabajo de la comisión histórica para que la causa llegue al Vaticano y empiece la fase Romana. Es importante difundir su vida y realizar peticiones especiales a Dios, por intermedio de Mons. Jorge Gottau. Si se pide una gracia especial y ésta se cumple, como puede ser la curación de alguna persona enferma, este hecho debe comunicarse a quienes llevan adelante la causa escribiendo al correo electrónico: [email protected]

Esperamos que pronto la causa de canonización de Mons. Jorge Gottau avance y podamos tenerlo en los altares de nuestra iglesia. Que su ejemplo de vida nos inspire a seguir trabajando con fuerza y perseverancia. l

 

POESÍA A MONS. JORGE GOTTAU

 

Pasaron los años en vuelos constantes

de encuentros profundos, de sano deber

ante la asombrada caricia del tiempo

un rayo dorado iluminó este espacio

y abriose el cielo en páginas blancas

halo de pureza de amor y confianza.

 

Llegó un indicio de caros deseos

en la dulce mirada de un digno pastor

Monseñor Gottau fue llama de gracia

de manos abiertas de soñar temprano

de impulsos vibrantes de cantos sagrados

que iluminaron con savia pujante

el bello escenario de valioso quehacer.

 

Un trabajo augusto de ricas pasiones

sublime caricia de entrega total

todo conjugaba en un gran deseo

llevando en el rostro acciones plausibles

escuelas, hogares y tantas otras obras

que abrieron los surcos de gran expresión

 

Conoció la vida de casas humildes

caminó sin tregua y compasión se dio

refulgentes brisas brindaron impulso

y fue el arquitecto que trazó un proyecto

y en el Más por Menos, su fuerza y su voz.

 

En caminos lagos, rigurosos y oscuros

quedó plasmado el hombre del gran hacedor

y en la amplia Diócesis de sueños profundos

descolló con lucidez brillante

en toda esfera de un trabajo fiel.

 

Son 60 años ¡qué placer inmenso!

su ejemplo perdura y aumenta la fe

muy pronto tendremos un santo en el cielo

y vendrá desde lo alto a calmar la sed

de noches en calma y encuentros fraternos

de rica emoción.

 

Señor de los Cielos, bendice su nombre,

y llévalo al centro de tu inspiración

por sabio, por bueno, por ser el profeta

Inclino la frente cual signo sagrado

de veneración

 

Prof. Beatriz Castaño de Ávila

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