En la Catedral de Puebla dedicaron misa a las personas víctimas de violencia:“Tenemos que seguir pidiendo por la paz”

En la Catedral de Puebla dedicaron misa a las personas víctimas de violencia:“Tenemos que seguir pidiendo por la paz”

El arzobispo Víctor Sánchez reiteró que durante todo el mes de julio continuará la Jornada de Oración por la Paz

Con fotografías y pancartas en mano, familiares de personas desaparecidas y de víctimas de violencia acudieron a la misa de la mañana de este 17 de julio en la Catedral de Puebla, ubicada en la capital del estado.

La ceremonia formó parte de la Jornada de Oración por la Paz. Por ello, arzobispo Víctor Sánchez, encargado de oficiar la misa, dedicó la ceremonia religiosa a las personas que han muerto o sido víctimas de violencia en el país.

“Hoy ofrecemos nuestra misa por todas las personas que han muerto víctimas de la violencia en nuestro país, en nuestro estado. (...) Nuestras familias sufren la muerte violenta de nuestros seres queridos. Pedimos por todas las familias que están sufriendo por lo que está viviendo nuestro país”

Durante la eucaristía, frente a los fieles que portaron imágenes de sus familiares, el arzobispo solicitó no dejar de pedir por la paz en México “donde se están viviendo tiempos difíciles de inseguridad y de violencia”.

“No es fácil desde el punto de vista humano, pero su dolor y sufrimiento tiene que abonar para que reine la paz en nuestra patria, en nuestras familias y en nuestra sociedad”, expresó.Misa de cuerpo presente en memoria de Javier Campos y Joaquín Mora.

A la par invitó a que, como creyentes y ciudadanos, se busque plantear qué se puede hacer o cómo contribuir para revertir la ola de violencia que se ha registrado en México.

Cabe recordar que esta ceremonia es parte de una la Jornada por la Paz, la cual fue convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos en México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, instituciones religiosas que emitieron un comunicado el pasado 04 de julio.

A partir de ello se planteó cumplir cuatro puntos a lo largo del mes de julio que, según los representante de la iglesia católica mexicana, tienen el fin de “construir un camino de justicia y reconciliación que lleve a la paz”.

De acuerdo con el documento emitido a inicios del mes, los puntos son:

1. Hacer memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país.

2. Celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.

3. Las eucaristías del 31 de julio serán para pedir por los victimarios: “Oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones”, menciona el comunicado.

4. Cada Diócesis, congregación religiosa o parroquia definirá las acciones a emprender. A la par, se les solicita difundir sus acciones en las redes sociales.

(Foto: REUTERS/Jose Luis Gonzalez)

Si bien la jornada parte del alto índice de violencia alcanzado en los últimos meses, el punto que culminó en el posicionamiento de ordenes religiosas del país se dio tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua.

“Los abrazos ya nos alcanzan para cubrir los balazos”, fue el clamor emitido durante la misa de cuerpo presente de las víctimas y secundado por varios líderes Jesuitas que condenaron los hechos ocurridos el pasado lunes 20 de junio en Cerocahui.

Con ello llamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a replantear su estrategia de seguridad, misma que el mandatario ha defendido, reiterando que no se modificará.

Pese a mantenerse reacio a la postura de la iglesia católica mexicana, López Obrador celebró la iniciativa de la Jornada por la Paz:

“Que bueno que ahora el mensaje tenga otro sentido, lo celebró”, dijo el pasado 5 de julio.

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