El martes 4 de agosto, un cargamento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio sin custodiar explotó en el puerto de Beirut. Hasta el momento, la tragedia ha causado más de 130 muertos y más de cinco mil heridos, además de los daños materiales en la ciudad.

Cáritas Líbano anunció en una nota de prensa que ha movilizado una red de ayuda internacional para lanzar un plan de emergencia que pueda brindar alimentación, salud y refugio a todas las víctimas de la explosión y agradeció la donación de Cáritas Española, que ha ofrecido una partida de 15 mil euros para apoyar a todos los damnificados.

El presidente de Cáritas Líbano, P. Michel Abboud, indicó que el país está viviendo una pesadilla y que el país se ha detenido a causa de la tragedia.

“Beirut está devastada y estamos totalmente abrumados por la magnitud de los acontecimientos”, resaltó.

En una teleconferencia, la directora de Cáritas Líbano, Rita Rhayem, señaló que la situación que atraviesa la ciudad es crítica y aseguró que “es la primera vez que hemos experimentado una situación de tal magnitud”.

“Es apocalíptica, pero no podemos detenernos y seguiremos adelante para ayudar a todos los que están en mayor dificultad”, agregó.

Rhayem indicó que es posible una crisis sanitaria por la gran cantidad de heridos y los gases tóxicos provocados por la explosión, que “pueden causar problemas de salud adicionales”.

Además, resaltó que los heridos están siendo atendidos en los centros de atención primaria de Cáritas, los cuales se encuentran desbordados, por lo que pidió apoyo de cualquier tipo, como “alimentos para distribuir entre la población afectada”.

“Cáritas Líbano se está preparando para ello, pero sus centros de salud no tienen medios para hacer frente a este tipo de situaciones, y las operaciones de rescate se hacen aún más difíciles por la falta de electricidad", añadió.

Frente a la difícil situación, Cáritas ha habilitado una página especial para que las personas interesadas puedan realizar sus donaciones para sostener el plan de emergencia.