El cardenal Kurt Koch, sobre la Reforma protestante: ‘distinguir ‘festejo’ de ‘conmemoración’

El cardenal Kurt Koch, sobre la Reforma protestante: ‘distinguir ‘festejo’ de ‘conmemoración’

El reverendo Junge: En 1999 fue la declaración sobre la doctrina de la justificación con Juan Pablo II. En el 2013 el documento ‘Del conflicto a la comunión’ con Benedicto XVI y Francisco prosigue en el camino ecuménico.

Después de la presentación de este miércoles en la sala de prensa de la Santa Sede del programa del viaje del papa Francisco a Suecia con motivo de los 500 años de la Reforma protestante, el cardenal Kurt Koch presidente del Consejo pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos y el reverendo Martin Junge, Secretario general de la Federación Luterana Mundial respondieron a las preguntas de los periodistas.

Sobre la afirmación de que no hay nada que celebrar por los 500 años de la reforma protestante, el cardenal Koch quiso precisar que hay dos términos diversos, ‘festejar’ y ‘conmemorar’. Y que festejar en alemán y en italiano no son la misma cosa. En italiano se puede festejar todo, lo usa mucho la prensa, en alemán no es así.

En el caso del idioma español, para facilitar a los lectores ZENIT indica la diferencia señalada en los diccionario entre ‘conmemorar’ y ‘festejar’: Conmemorar es recordar solemnemente algo o a alguien, con alegría o con dolor; por ejemplo se conmemora una victoria militar o también la muerte de Cristo. Festejar en cambio es una conmemoración siempre relacionada a la fiesta y la alegría.

En su respuesta el cardenal indicó que “en el documento ‘Del conflicto a la comunión’ se mencionan tres puntos:

“Primero: gratitud, por todo lo que hemos podido descubrir que existe en común entre protestantes y católicos”.

“Segundo: Lutero no quería hacer una división ni crear nuevas Iglesias. Lutero quería renovar la Iglesia católica y en ese tiempo no era posible y llegó la división de la Iglesia. Y las horribles guerras confesionales del siglo XVI y XVII. En particular la Guerra de los Treinta años que transformó la Europa de entonces en un mar rojo de sangre”.

“Tercer punto: esperanza. En esta conmemoración común puede traer frutos futuros”.

“El primero y tercer punto podemos –aseguró el cardenal– festejarlo sin problema, sobre el segundo punto tenemos que hacer penitencia. Y por ello hay que entender que punto se festeja”.

“El lunes próximo tenemos esta conmemoración” recordó el purpurado y que “es la primera vez en la historia que los católicos y luteranos lo hacen en común”. En cambio, señaló, “en el pasado hemos tenido centenarios confesionales con tonos triunfalistas y polémicos”.

El presidente del Consejo pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos añadió que ahora no solo se recuerda lo sucedido hace 500 años, sino “también los 50 años del diálogo entre los luteranos y los católicos. El diálogo con los luteranos fue el primer diálogo bilateral que la Iglesia inició en seguida después del Concilio en 1967” lo que debemos agradecer porque “hemos podido descubrir todo lo que hay de común entre luteranos y católicos”.

Por su parte el reverendo Martin Junge, Secretario general de la Federación Luterana Mundial respondiendo a la importancia del evento, señaló que “es muy significativo contar con la presencia del papa Francisco y estamos sumamente agradecidos por su presencia y el valor que le va a dar a la conmemoración conjunta”.

“Estamos –añadió el reverendo Juge en un español fluido– muy conscientes de que el Papa Francisco está dando continuidad a un camino ecuménico”.

Y precisó que “en 1999 cuando firmamos la declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación el papa fue Juan Pablo II; en el 2013 cuando abordamos el documento ‘Del conflicto a la comunión’ era el papa Benedicto XVI; y ahora el papa Francisco es quien está cosechando estos frutos de una caminada ecuménica con todo un potencial que esperamos poder trabajar en el futuro”.

Sobre cómo encontrar acuerdos sobre las diferencias teológicas, el cardenal Koch recordó que “el ecumenismo tiene muchas páginas y sobre todo el fundamento es espiritual: la oración, Jesús rezó por la unidad de sus discípulos”. Señaló que “existe también un ecumenismo cultural”, como el reciente concierto de la Capilla Sixtina y el Coro Patriarca de Moscú, porque “la música es una de los idiomas más universales del mundo”.

Está también el ecumenismo práctico en la colaboración conjunta en los grandes desafíos, y recordó en este sentido “el viaje del Papa con el patriarca ecuménico Bartolomé y el arzobispo Jerónimo II de Atenas a la isla de Lésbos para dar una señal en favor de los refugiados”. Además está el diálogo ecuménico teológico, aseguró, “que no es tan fácil. Por lo tanto hay temas difíciles, como en el pasado el tema de la justificación”, sobre el cual “un paso grande ha sido dado”.

El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, invitó a leer antes del viaje, el documento “Del conflicto a la comunión”, para entender debidamente el evento.

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