En mayo la Provincia de Córdoba adhirió a Ley Nacional 27350 de investigación y uso medicinal del cannabis con 64 votos a favor. La misma quedó legislada bajo la Ley Provincial N° 10756 y la autoridad de aplicación posee 90 días para dar a conocer la reglamentación.

En este marco, el bloque escindido Somos Hacemos por Córdoba presentó un proyecto con la intención de que Villa María se sumara a la normativa. “Vamos a ver cómo se desarrolla en el Concejo y tras la adhesión de la Provincia vemos factible que la ciudad lo haga también”, aseguró el edil Daniel López.

Sobre ello, explicó que la legislación busca establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica sobre el uso medicinal, terapéutico y paliativo del dolor mediante la planta de cannabis y sus derivados.

Por su parte, la defensora Federal, Luz Felipe, quien acompañó varios casos de pacientes que recibieron la indicación médica para el uso del cannabis medicinal años atrás, afirmó: “No hay mucho margen para esquivar la discusión en la ciudad siendo habilitada a nivel nacional y provincial” y agregó: “Creo que es una obligación prácticamente y que es necesaria”.

Asimismo, consideró: “La implementación (de la ley) con la universidad, por medio de los convenios, convocando a los laboratorios para que participen en los testeos y controles de calidad será prometedor”.

En caso que la ciudad adhiera, será la quinta en hacerlo en todo el territorio cordobés después de la capital provincial, San Marco Sierra, Río Cuarto y Villa Ciudad Parque, donde ya están formando a acompañantes terapéuticos.

Deliberante

El edil del bloque Daniel López enfatizó que su fin es “visibilizar el tema desde un punto de vista de salud” y eso se debe a que una parte de la población villamariense consume cannabis como tratamiento para diferentes dolencias.

En este sentido y en concordancia con Felipe, sostienen que permitirá una mayor calidad en los productos y su comercialización de manera legal por autocultivo, terceros o el vademécum de la farmacia.

“Es importante que se genere el debate porque es un producto muy consumido en Villa María y que debe ser reconocido por el equipo de salud y la sociedad”, afirmó el legislador local.

Asimismo, enfatizó que buscan poner la problemática esté en la agenda pública debido a “la importancia de este medicamento en la salud”.

Villa María

Sobre la presentación del proyecto, Felipe ratificó: “No creo que lo rechacen, salvo que haya cierto conservadurismo pero en principio ya está asumido sin mucho margen para rechazarlo”.

En efecto, apunto que sería una manera de mantener “en la clandestinidad a personas que quieran mantener su salud”.

En relación con la mirada colectiva, manifestó que aún sigue “existiendo un resabio de lo que es el paradigma prohibicionista del uso de las drogas”, perpetuando el desconocimiento del cannabis y sus efectos en la salud. “Pero por suerte se esta revirtiendo”, apuntó.

La implementación en la ciudad deberá esperar la reglamentación en la provincia, aclaró Felipe y especificó que también deberán verse los avances en las firmas con instituciones y organizaciones.

“Es un gran paso pero falta la concreción”, declaró.

Respecto a los avances en la provincia, acentuó: “Todavía falta un tramo dentro de la posibilidad de aplicación para saber cual va a ser la reglamentación concreta”.

Sobre este punto, especificó que a nivel nacional la normativa “es bastante específica” en cuanto a que habilita, cuantas plantas, que cantidad se puede transportar de aceite o flores secas, lo referido a cultivo interior o exterior.

Ley 27350

En el plano nacional, la entrevistada describió que existe una diferencia entre la reglamentación del 2017, que era más restrictiva con pacientes, acceso al producto y indicación médica.

Con las modificaciones realizadas a finales del 2020, precisó: “La discusión es un avance que permite a un montón de personas que antes no podían acceder, hacer control de calidad del producto disminuyendo el riesgo de daños colaterales por productos dañados, que se pueda cultivar”.

Según Felipe, el punto en el que existe algo de deficiencia es la falta de una producción nacional para aquellas personas que no autocultivan y no desean que lo haga una tercera parte.

No obstante, dio a conocer que desde la Confederación Farmacéutica Argentina anunciaron la elaboración de “preparaciones magistrales” de aceite de cannabis y que incluso en alguna de la ciudad podrían conseguirse.

Sobre la reglamentación del 2017 mencionó que se creo el programa de investigación y el registro de personas que sean usuarias del medicamento, que son los pilares fundantes de la ley pero que eran “muy restrictivas”.

“La reglamentación habilitaba a que sean parte de ese registro aquellas personas que poseen epilepsia refractaria”, detalló y agregó que desconocían los avances sobre la efectividad del cannabis en otras enfermedades. Por otro lado, puntualizó que inhabilitaba el cultivo, el autocultivo o el cultivo a través de organizaciones.

“La única vía de acceso legal era la importación, aquellos que estaban aprobado por la Unión Europea a través de la Anmat con un mecanismo que es un régimen de excepción de uso compartido, que es burocrático y muy costoso”, especificó la defensor federal.

En este marco, contó que acompañó varias causas en la ciudad donde obras sociales no reconocían el medicamento. Según su relato, fue debido a que “las posibilidades reales de acceder al cannabis por vía legal eran ínfimas”.

Al respecto, reveló que la nueva reglamentación permite que todas las personas indicadas por profesionales de la salud accedan al medicamento a traves del cultivo, autocultivo o con el acompañamiento de un tercero.

Por otro parte, señaló que el otro objetivo principal es fomentar una red de laboratorios privados y públicos que puedan hacer un control de calidad del producto.

“El problema es que se usan para varias patologías y la forma de acceder es el mercado ilegal. Lamentablemente de esa manera y por encontrarse al margen de la legislación lo que no se podía hacer es un control de calidad”, relató Felipe.

Celebración

Por varios años, remarcó Felipe, personas fueron privadas de su libertad por cultivar su cannabis medicinal. “Antes estaba sometido a la clandestinidad con penas por estupefaciente, con una figura con amenaza de pena entre los 4 y 15 años”, alegó.

Otras de las cuestiones, resaltó la entrevistada, es que la normativa anterior solo habilitaba a indicar el uso del cannabis a especialistas de neurología para adultos para infantes.

“Hoy se abre a cualquier especialista que tenga que ver con la patología de la persona que necesita el cannabis”, cerró.

 

POR JULIA SGRICCIA