La canasta básica trepó 5% en marzo; una familia tipo necesitó más de $60.000 para no ser pobre

La canasta básica trepó 5% en marzo; una familia tipo necesitó más de $60.000 para no ser pobre

Se trató de la segunda suba más alta de los últimos 12 meses, de acuerdo con los datos oficiales del INDEC.

El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, trepó 5% en marzo, por encima de la inflación general. Se trató de la segunda suba más alta de los últimos 12 meses, detrás de la de octubre de 2020 (5,7%).

Según informó el INDEC este jueves, la CBT para un "adulto equivalente" (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), subió desde los $18.769 hasta los $19.700. Por lo tanto, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un niño de 6 años y una niña de 8 años) necesitó $60.874 para no ser considerada pobre, una cifra que equivale a casi tres salarios mínimos.

Paralelamente, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, ascendió un 4,5% desde los $7.953 hasta los $8.312. De esta manera, una familia "tipo" necesitó $25.685 para no ser considerada indigente.

La semana pasada el INDEC oficializó que la inflación general de marzo se aceleró al 4,8%, la cifra mensual más elevada desde septiembre de 2019. Los mayores aumentos de precios fueron explicados, por un lado, por factores estacionales vinculados al inicio de clases y al cambio de temporada en los comercios de ropa.

Sin embargo, la inflación núcleo, que no tiene en cuenta ni factores estacionales sin los precios regulados por el Gobierno, fue del 4,5%, lo cual reflejó la inercia que vienen exhibiendo las subas de precios, fundamentalmente a partir del último trimestre del año pasado.

En particular, el ritmo de ajuste del tipo de cambio observado hasta enero, el alza en el valor de los commodities y el aumento en los combustibles generaron una combo explosivo para los precios en los alimentos durante los últimos meses.

En medio de esta inercia generalizada, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, la de mayor ponderación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC, exhibió un incremento mensual del 4,6% en marzo.

Con los precios subiendo por encima de los ingresos, el director de la consultora EPyCA, Martín Kalos, sostuvo en diálogo con Ámbito que probablemente la pobreza se haya intensificado ya que "los hogares pobres son un poco más pobres que el mes anterior y un hogar que estaba apenas por encima de la línea de pobreza posiblemente haya bajado de ese umbral".

En el acumulado de los últimos 12 meses, la inflación alcanzó el 42,6%. En el mismo período, la CBT se incrementó un 45% y la CBA creció 48%.

Kalos remarcó que la aceleración en los aumentos de precios generará cierta presión sobre las negociaciones salariales. Las paritarias se están llevando a cabo teniendo como horizonte el 30% de inflación anual que proyectó el Gobierno, una pauta que ya es casi imposible de cumplir de acuerdo con los números recientes y la mayoría de las estimaciones privadas para los próximos meses.

"Buena parte de los sindicatos y buena parte de la población que no está representada sindicalmente porque posee un trabajo informal o porque no tiene ingresos laborales, va a tener ingresos con aumentos menores a los de los precios y las canastas básicas. Probablemente no hayamos visto el peor pico en los números de pobreza", enfatizó el economista.

"Es necesario apuntalar los ingresos de las familias que están por debajo de la línea de pobreza, que son casi la mitad de las familias argentinas, para que por lo menos puedan llegar a fin de mes", acotó.

Los datos de marzo alarmaron al Gobierno que, con la Secretaría de Comercio Interior a la cabeza, ya diagramó una batería de medidas con el objetivo de contener el alza inflacionaria de productos básicos, en especial aquellos ligados a la alimentación.

El paquete incluye un monitoreo para el normal abastecimiento de carne vacuna a precios accesibles; un conjunto de acuerdos sectoriales para dar mayor previsibilidad de precios a futuro; el fortalecimiento en el acceso a alimentos a precios mayoristas; una diversificación de la oferta y la competencia en la producción; y mayores controles para el cumplimiento de normas vigentes.

Además de los controles de precios de manera directa, la desaceleración en el ritmo alcista del tipo de cambio oficial parece ser una de las principales herramientas utilizadas por el Gobierno, con la aplicación del Banco Central, para contener la inflación.

El ministro de Economía Martín Guzmán ya declaró públicamente que la inflación es un problema macroeconómico y que, por ende, debe ser atacada bajo esa perspectiva. En esa línea, remarcó que la menor suba del dólar mayorista debe ser acompañada de diálogos intersectoriales que permitan frenar la inercia y coordinar expectativas.

Cabe recordar que la Canasta Básica Alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un adulto equivalente, mientras que la Canasta Básica Total incorpora bienes y servicios no alimentarios.

Vale remarcar, no obstante, que la CBT no contempla, por ejemplo, el costo de un alquiler. Según datos del INDEC, casi el 16% de los habitantes del país son inquilinos mientras que en la Ciudad de Buenos Aires ese número asciende al 35%, de acuerdo con las estadísticas del Instituto de la Vivienda.

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