El hehco ocurrió el lunes por la noche cuando una persona no identificada hizo sonar la alarma de incendios del edificio. Los habitantes se reunieron en el vestíbulo, pero notaron que no había fuego.

Al recorrer el edificio, llegaron al garage donde había grandes cruces esvásticas rojas pintadas con aerosol en cuatro automóviles y que en cada uno de los parabrisas de los vehículos dañados habían colocado sobres adornados con símbolos nazis en los que había mensajes acompañados de una bala, que decían "te vamos a matar" y "tú vas a conseguir uno de estos en su cabeza." 

En un comunicado emitido ayer, el ministro de Justicia de Quebec, Kathleen Weil, denunció el hecho como "incitación al odio" y dijo que los actos "racistas" eran inaceptables. "Ellos en absoluto reflejan los valores de la sociedad de Quebec", agregó Weil. Y destacó que la comunidad judía tiene raíces en la provincia que se remontan a 1760. 

Por su parte, la policía de Montreal informó que expertos forenses estaban trabajando en la investigación y que aún no hay detenidos por el incidente.