La Cámpora vs. el Evita: choque de trenes en el Frente de Todos

La Cámpora vs. el Evita: choque de trenes en el Frente de Todos

“Afiliaciones truchas”, “egresado del Partido Intransigente” y pelea por los planes sociales. Los ejércitos del cristinismo y el albertismo se pintan la cara. 

Por: José Maldonado.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La denuncia que lanzó la semana pasada Fernando Navarro sobre "afiliaciones truchas" en el PJ Bonaerense destrabó un nuevo nivel en el enfrentamiento político entre Máximo Kirchner, líder de La Cámpora y presidente del partido, y el Movimiento Evita, que se abroquela en torno a la figura de Alberto Fernández y lo rodea en cada bajada al territorio del conurbano. 

La Cámpora y el Evita, que históricamente midieron fuerzas en las movilizaciones y compitieron por quién tenía más músculo en el despliegue callejero, ahora expresan, en su enfrentamiento, el núcleo de la pelea del Frente de Todos entre el Presidente y la vicepresidenta. 

La confrontación ya es abierta y tiene derivaciones inquietantes. Desde La Cámpora, algunas voces advierten sobre la necesidad de “transparentar” y poner sobre la mesa los números de los planes sociales que administra el Evita. La agrupación de Navarro y Emilio Pérsico es la más beneficiada por el Gobierno en ese reparto y presiona para la creación, en el marco del gabinete de Fernández, de un “Ministerio de la Economía Social”.

Aunque la pirotecnia verbal viene de hace tiempo, el último episodio parece haber llevado la disputa a otro plano. 

En dos declaraciones distintas, el funcionario cercano a Fernández dijo que el PJ bonaerense es “un dibujo” y que la mitad de sus afiliaciones son falsas. Para disfrazar el dardo, dijo que la misma situación se daba en el PJ Nacional, que preside Alberto. El mensaje, que apuntaba directamente a Kirchner, estaba claro. 

“Tienen la mitad de las afiliaciones truchas; quiere decir que no existen. Hay gente que está afiliada y no lo sabe. Hay que armar debates en serio”, dijo el secretario de Relaciones Parlamentarias. 

Fue luego de que el hijo de CFK criticara públicamente a Martín Guzmán. “Ayuden y dejen que el Presidente maneje", dijo Navarro en declaraciones que fueron replicadas también por su socio, Pérsico. “Hay algunos compañeros que son oficialistas-opositores. Parece que juegan para los amarillos”, lanzó el secretario de la Economía Popular.

Lejos de Buenos Aires y del centro del escenario desde su última arremetida contra Guzmán, Kirchner autorizó una respuesta institucional a la acusación de Navarro que llegó en forma de un documento firmado por los presidentes de los partidos locales de la Séptima Sección Electoral. 

“Rechazamos cualquier intento de desprestigio a la militancia y cuestionamientos a la estructura partidaria que no representan ningún aporte al movimiento”, dice el texto que rubrican intendentes y legisladores que forman parte del PJ bonaerense y que se encargó de difundir el histórico cacique de Roque Pérez, Jorge Gasparini, alias “Chinchu”, hoy con licencia y cargo en la gobernación. 

“No podemos permitir que un egresado del Partido Intransigente quiera cuestionar al Partido Justicialista y mucho menos desprestigiar a la militancia de nuestras unidades básicas”, disparó en referencia a Navarro, que durante la década del ‘80 militó en el PI, la fuerza que lideraba Oscar Allende, y fue concejal en Lomas de Zamora por ese sello. 

La réplica es la punta del iceberg de la bronca que crece en el PJ bonaerense con la figura de Navarro. Fue la primera respuesta orgánica del partido que conduce La Cámpora contra el Movimiento Evita. 

Fuera de micrófono, en La Cámpora hay quienes piden más agresividad y escalar en la pelea con la agrupación albertista. Sugieren, por caso, poner sobre la mesa y “transparentar” el caudal de planes sociales que administra.

El Evita se transformó en una especie de “guardia pretoriana” de Alberto Fernández cada vez que el presidente tiene actividades políticas en el conurbano. La semana pasada, por caso, militantes del movimiento social lo acompañaron en su visita a Almirante Brown y después Navarro, Pérsico y Gildo Onorato nutrieron el palco del acto organizado por la UOCRA para “bancarlo”. La última cita fue el locrazo del 25 de Mayo, en Florencio Varela, donde el Presidente se sintió tan a gusto que se animó a colgarse la guitarra y cantar, una vez más, un clásico de Litto Nebbia.

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