Cambios en los gabinetes de Alberto Fernández y Axel Kicillof: el reclamo de los intendentes por atenuar la derrota electoral

Cambios en los gabinetes de Alberto Fernández y Axel Kicillof: el reclamo de los intendentes por atenuar la derrota electoral

Hubo un pacto antes de las elecciones para reordenar la interna y sobrellevar los próximos dos años de gestión. Los nombres que suenan y qué significa el silencio de Cristina Kirchner.

Por María Fernanda AlonsoÚ.

“Alberto, van por vos”, el mensaje llegó de boca de un intendente del conurbano a pocas semanas de las elecciones y apuntaba a Cristina Kirchner. El Presidente acusó recibo y poco le importó pagar la polémica por la cantidad de funcionarios que llevó a la gira de Glasgow y Roma. “Se llevó a todos para que no se filtrara nada. Necesitaba organizar a la tropa y plantear una hoja de ruta. Los teléfonos son más seguros afuera”, ironizó un conocedor de la contraofensiva al plan “el que se fue a Sevilla perdió su silla”.

Cuando Alberto Fernández regresó de la gira, el acuerdo con los intendentes del conurbano estaba en marcha: ellos debían remontar el resultado de las PASO con el operativo remís, y a cambio, el Presidente aceptaba tres concesiones:

- respaldar la cruzada contra la ley que impide la reelección indefinida

- que haya primarias dentro del Frente de Todos en 2013

- cargos en el Gabinete.

Axel Kicillof prepara cambios en el Gabinete

La noche del 14 de noviembre los intendentes saludaban el descuento de la estrepitosa derrota con una mano y con la otra pedían cobrar el pacto. Alberto Fernández los tiernizó con un asado en Olivos y con el espaldarazo público a las primarias y a que vayan por la reelección en 2023. Pero ellos quieren ir a los bifes: los cargos en el Gabinete.

El acuerdo incluye a Axel Kicillof. “La idea es cohesionar la unidad a través del Gabinete”, dijeron en el palacio de calle 6. Buscan que haya una mayor representatividad de todos los sectores.

Como no quieren provocar heridos de guerra, la alternativa a cambiar figurita por figurita es crear ministerios para ampliar la casa de familia ensamblada.

Sergio Massa es uno de los que quieren un conchabo en Provincia. La Cámpora tiene dos apuestas: Florencia Saintout en un nuevo ministerio de Cultura y Daniela Vilar en uno de Medio Ambiente.

Vilar es la esposa de Federico Otermín, presidente de la Cámara de Diputados provincial, donde la agrupación de Máximo Kirchner tiene un problema: Facundo Tignanelli el titular del bloque que iba en el puesto 9 de la lista para la reelección no entró.

Para que Tignanelli no se quede afuera, el atajo sería que el intendente de Almirante Brown Mariano Cascallares -encabezó la lista de diputados por la tercera sección electoral- salte al gabinete nacional o bonaerense y arrastre a Tignanelli un casillero para que siga en la Cámara baja.

El nombre de Cascalleres había sonado como reemplazante de Sergio Berni en Seguridad que ahora avisó -cambio y fuera- que se queda.

Un paquete más amplio para diciembre

No hay plazos para los cambios, pero como están atados al reparto en la Legislatura bonaerense y en la Cámara de Diputados nacional, la fecha que ronda es 10 de diciembre. “Todo está en discusión, hay muchos cargos que se abren para ordenar la puja”, le dijo a TN un enterado de las negociaciones.

El pasadizo entre la Provincia y la Nación es una moneda que empezó a correr como el mito de los túneles secretos en la ciudad de La Plata. También corre el nombre del intendente de Merlo Gustavo Menéndez para el ministerio de Turismo y Deportes que ocupa Matías Lammens.

La catapulta de intendentes a los gabinetes busca ser un reaseguro por la suerte que pueda tener la estrategia para suspender la ley que impide las reelecciones indefinidas.

“El apoyo de gobernadores, intendentes y la CGT no es un cheque en blanco. Algo le están pidiendo a Alberto”, admiten en el peronismo más tradicional. Ya movilizaron el aparato para “festejar el triunfo como corresponde” a pedido del Presidente. Ahora quieren cobrar.

En La Plata, hablan de un pase del ministro de Producción Augusto Costa a la Nación. Aprovechan los cortocircuitos entre Roberto Feletti y Julián Domínguez.

“Alberto y Axel necesitan gestión para los dos años que quedan. No hay tiempo para que vaya uno y aprenda. Los que saben son los intendentes”, se jactaron. Entre los intendentes circuló un “excel para Axel”: el ranking de los distritos que más sumaron a la remontada. Lidera Presidente Perón -toda una simbología- con 15 puntos. Los únicos municipios que superaron el 50% de los votos fueron Florencia Varela, Ezeiza y Malvinas Argentinas. El excel es por si alguno se hace el desentendido.

El armisticio es tan débil que en la Provincia hay reclamos: “Después de la derrota en las PASO asumieron los nuevos ministros, pero Axel tiene cajoneados los nombramientos de las segundas líneas”.

El ministro que no quiere la CGT

En la CGT esperan un paso al costado del ministro de Trabajo Claudio Moroni, compañero de estudios en la facultad de Derecho del Presidente. Ya quedó con la ñata contra el vidrio Antonio Caló por kirchnerista. Los mandamás son el titular de Sanidad Héctor Daer, Carlos Acuña (estaciones de servicio) y el camionero Pablo Moyano.

Hugo Moyano, logró colar al hijo, y la novedad -hasta ahora un secreto- es que decidió bajarse de la pelea por la reelección en Independiente frente a Fabián Doman. La última semana, en un hotel céntrico porteño comenzó el casting para dar con el candidato de la lista oficialista Agrupación Independiente.

El silencio de Cristina Kirchner

La tregua alimentada con lengüetazos de silencio de Cristina Kirchner parece una efímera pax romana. El jueves post elecciones Andrés “Cuervo” Larroque largó: “Los que no nos votaron no piden un cambio de rumbo, nos piden que profundicemos”.

Los intendentes del conurbano dicen que están hastiados del doble comando. “El único leal que queda a Cristina es Mario Secco. Lo que hay que hacer es pasar a Cristina a retiro. Tenemos que volver al peronismo tradicional”, decía antes de las elecciones un histórico operador del conurbano.

La rivalidad es también con Máximo Kirchner. “¡Miralo a este pibe. El primer trabajo que tuvo en su vida fue ser diputado!”, despotrican y hasta critican la forma en que fuma con el índice y el pulgar.

En el juego de la desconfianza los intendentes apostaron a recortarle el poder al kirchnerismo y la agrupación de Máximo Kirchner compitió a medias para sacarle el cuerpo a la derrota. El condimento de la ensalada fue un mensaje antes de las elecciones desde el empresariado a la Casa Rosada por la “nueva etapa”.

Los cambios de Gabinetes son un descanso en la escalera de la pelea por el 2003 en el oficialismo. Las tensiones son intrafamiliares: Kicillof y Martín Insaurralde en La Plata y Alberto Fernández y Juan Manzur en Balcarce 50. También anda a los saltos Jorge Capitanich que contento por la remontada en Chaco se paseó estos días por la Casa Rosada.

Los planes de la Vicepresidenta -Máximo Kirchner y Kicillof para el 2023- quedaron rezagados.

Leído con esta lente, el tuit de Cristina Kirchner una hora después del cierre de los comicios para avisar que faltaba al búnker del Frente de Todos ¿esconde? un mensaje subliminal. “Me han indicado reposo”, dijo la expresidenta y ¿avisó? “Nada de qué preocuparse”.

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