La beatificación del cura José Gabriel Brochero abre a partir de ahora un rosario de oportunidades para la localidad que lleva su nombre y para toda la región de Traslasierra, en general, en la materia que más conocen: el turismo, con su agregado religioso.

Más allá de los lamentos de comerciantes y hoteleros en cuanto a sus expectativas de venta y ocupación, Villa Cura Brochero (e indirectamente las localidades aledañas) deberá rescatar en el balance que fue parte de la organización de un evento al que asistieron más de 160 mil personas sin que se haya registrado prácticamente incidentes.

No hay que olvidar que durante varias horas una multitud “copó” el pueblo y multiplicó por 20 su cantidad de habitantes. La apuesta es a futuro. Si se quiere hacer una interpretación religiosa de los hechos, Brochero volvió a bendecir a su gente, a su manera, como él hubiese querido, con todo para hacer.

Ayer, la localidad todavía estaba revolucionada con los peregrinos que quedaron. Unas cuatro mil personas fueron a la misa de la mañana. El altar fue dispuesto en las escalinatas de la ahora basílica del pueblo y los feligreses se acomodaron en la plaza. Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje, presidió la liturgia de agradecimiento por la beatificación del cura Brochero.

El intendente de Villa Cura Brochero, Gustavo Pedernera, confirmó que la localidad tuvo una ocupación cercana al 90 por ciento. En cambio, Mina Clavero y las localidades aledañas tuvieron porcentajes que oscilaron entre el 60 y el 40 por ciento de ocupación.

“El grueso de los peregrinos llegó a Brochero entre las 3 y las 6 de la mañana del sábado. Y terminada la ceremonia se volvió a sus lugares de origen. El camino de las Altas Cumbres estuvo con tránsito normal a partir de las 19.30 de ese mismo día”, explicó el jefe comunal.

Pedernera ha escuchado las quejas de los comerciantes, que esperaban tener más ventas, pero su apuesta es a futuro. “Se hicieron obras por nueve millones de pesos. Esta primera etapa seguirá con la revalorización del pueblo para convertirlo en una referencia del turismo religioso. Lo que sigue es terminar con el centro histórico y la manzana brocheriana, que incluye el cableado subterráneo, la organización de la cartelería y la puesta en valor de las fachadas de las casas”, señaló.

La etapa siguiente, según contó Pedernera, es generar un proyecto para organizar la oferta turística del pueblo sobre el eje del cura Brochero. “Estamos trabajando con la Universidad Blas Pascal en un proyecto para sistematizar la oferta turística basada en Brochero. Queremos darle al turista un menú de propuestas para organizar su estadía en el pueblo. Hay muchos lugares históricos para conocer. Por caso, el acueducto Los Chiflones, una obra del cura, actualmente no tiene agua. Nuestra idea es que vuelva a funcionar y que se vea tal y como lo proyectó nuestro cura”.

La Municipalidad de Villa Cura Brochero está siendo asesorada por las direcciones de Arquitectura y Cultura de la Provincia, para respetar el perfil histórico y recrear el ambiente en el que vivió el ahora beato de Traslasierra.

“Esta es la semilla que se ha sembrado, hay que mirar hacia el futuro y consolidar las potencialidades que tenemos. Los comerciantes y hoteleros tienen que entender que a partir de ahora tendremos que trabajar para mejorar los servicios, porque se viene una etapa que dependerá de nosotros convertirnos en una referencia del turismo religioso”, agregó el intendente.

Más allá de la temporada verano, Brochero tendrá ahora el 16 de marzo como otro hito en el calendario de visitantes. Es la fecha en la que nació el cura y fue elegido por el Vaticano para su veneración para Brochero. “Se supone que esa fecha implicará contar con turistas con otro poder adquisitivo. Para eso tenemos que trabajar para ofrecer más y mejores servicios”, concluyó Pedernera.

Ayer, el papa Francisco, en la plaza de San Pedro, volvió a hacer referencia al “cura gaucho”. Pidió que, por intercesión del nuevo beato, se multipliquen las vocaciones sacerdotales.