Esta Jornada, que ya va por su vigésimo octava edición, tuvo su momento iniciático con un encuentro promovido por el Papa Juan Pablo II en 1984 y recibió la actual denominación un año más tarde. "La JMJ tiene como objetivo principal dar a conocer a todos los jóvenes del mundo el mensaje de Cristo, pero es verdad también que a través de ellos, el 'rostro' joven de Cristo se muestra al mundo", dice la página oficial del evento, que se realiza anualmente en las diócesis de todo el mundo y ofrece cada dos o tres años un encuentro internacional de los jóvenes con el Papa como el que se desarrollará por estos días en el vecino país. La última edición internacional de la JMJ fue realizada en agosto de 2011 en Madrid (España), y reunió más de 190 países.

En esta semana muchas son las actividades en las cuáles pueden participar los jóvenes, como catequesis, eventos culturales (música, exposiciones, danza, teatro, cine, caminatas, itinerario de la Fe, puntos turísticos, etc.), momentos de compartir y convivencias. También están los actos centrales de la JMJ (ceremonia de apertura, bienvenida al Papa, Vía Crucis, la vigilia de los jóvenes con el Papa y la Misa de clausura) y los eventos extraordinarios.

Argentina tendrá una de las delegaciones más numerosas que participarán de esta la Jornada Mundial Río de Janeiro 2013. Hay más de 20.000 peregrinos inscrip-tos, unos 463 voluntarios en trabajo (es el país que más voluntarios aportará al encuentro mundial, después del país anfitrión) y 29 obispos confirmados.

Dentro de esos 20 mil estarán nueve bolivarenses, un grupo que partió el viernes rumbo a Azul, sede de la Diócesis a la que pertenece Bolívar, con el objetivo que reunirse con otros peregrinos de la zona y desde allí salir con destino a Brasil, donde estaba previsto que llegarían el domingo.

"Somos nueve los jóvenes que vamos a asistir a la Jornada Mundial de la Juventud. Nos vamos a acoplar a los jóvenes que salen de Azul, con los cuáles seremos unos 61, y a nosotros se nos suma un grupo de Tandil, en el que se encuentra Fernando Lede", sostuvo momentos antes de salir el padre Lisandro Vittola, uno de los integrantes del contingente.

El grupo mencionado tenía previsto partir de la vecina ciudad a las 17 horas, y tras 46 horas de viaje aproximadamente esperaban llegar a Rio de Janeiro. "Llegamos a Rio el domingo y esa tarde nos alojaremos en Nuestra Señora de Loreto. Algunos sacerdotes del obispado de 9 de Julio irán también allí así que seremos varios los argentinos que allí residiremos. En lo que hace al lugar en el que nos alimentaremos, será la parroquia Santa Rita, en Rio de Janeiro", detalló.

Consultado sobre las actividades de las que formarían parte, Vittola destacó que "hay infinidad de actos a lo largo de toda la semana, entre obras de teatro, recitales de música cristiana y demás en español, como así también en otros idiomas, por lo tanto el abanico de posibilidades es amplio". "Vamos a estar muy ocupados", no dudó en afirmar.

Ayer se inscribían en el evento, y les daban las credenciales, la mochila del peregrino (que incluye entre otras cosas, remera, pases gratis para transporte, para comer, etc.) y el cronograma con las actividades, a partir de lo cual optarían qué hacer y a dónde concurrir. "El 22 (ayer), los argentinos celebraremos una misa en la Catedral de Rio de Janeiro, y ese es uno de los acontecimientos que sabemos vamos a ir. Y el sábado 27, por la mañana, el Papa Francisco celebrará una misa para obispos, sacerdotes y diáconos, a la que asistirán algunos de los miles que asistirán a las Jornadas. A mí me tocó la gracia, al igual que a Fernando Lede, de poder estar", contó el padre Lisandro.

"Para uno, que viene participando de la vida religiosa desde hace muchos años, participar de una JMJ fue el deseo de toda mi vida. Por distintas circunstancias no pude estar en todas las anteriores, y ahora llegó la oportunidad de poder participar de esta en Rio de Janeiro", contó sobre las expectativas el joven sacerdote de la Parroquia San Carlos. En cuanto al plus que genera la presencia del Papa argentino, Vittola remarcó que su expectativa estaba centrada en conocer a Benedicto XVI en tanto una figura menos accesible para los 'de este lado del mundo; al haber mantenido contacto con Bergoglio antes de su elección como Sumo Pontífice su figura es menos distante, "es una persona más familiar" define.

El Papa Francisco arribó a Brasil a media tarde de ayer, en el que será el primer viaje internacional de su pontificado. Llegó a la base aérea de Galeão, donde lo esperaban altos representantes de la Iglesia y del gobierno, entre ellos la presidenta Dilma Rousseff. Desde allí se traladó en auto por las calles de Rio de Janeiro, recibiendo el fervor de la multitud a su paso, tal como lo reflejaron los medios internacionales. La ceremonia de bienvenida se celebró en el palacio Guanabara.

Antes de presidir los actos propiamente dichos de la JMJ, entre otras cosas el Pontífice visitará la favela de Varginha (Manguinhos), se encontrará con algunos jóvenes presos y rezará en el Santuario de Aparecida. En total, durante su viaje, el Pontífice pronunciará diez discursos, dos alocuciones y tres homilías.