Biocombustibles: Preocupan las consecuencias de un cambio al marco regulatorio

El Equipo de Pastoral Social de la arquidiócesis de Rosario advirtió que el proyecto de ley en estudio implicará "un grave retroceso en la política ambiental argentina".

 

El Equipo de Pastoral Social de la arquidiócesis de Rosario, advirtió que el proyeco de ley de marco regulatorio de biocombustibles, de aprobarse, implicará "un grave retroceso en la política ambiental argentina fijada en la ley 26.093 cuya vigencia ha sido prorrogada por sesenta días por decreto del Poder Ejecutivo Nacional.

Asimismo expresó su honda preocupación por las consecuencias que esta norma "traería al medio ambiente, la que refiere a los puestos de trabajo en riesgo sobre todo en nuestra zona donde se encuentran localizadas varias empresas productoras de biodiesel".

Firma el comunicado la doctora Viviana Wille Bille, directora del Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social.

Texto del comunicado

Ante el Proyecto de Ley de marco regulatorio de biocombustibles presentado a la Cámara de Diputados de la Nación, hacemos nuestro lo expresado por el Comunicado de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina del 1 de junio de 2021.

No dudamos que esta ley, de ser aprobada, implicará un grave retroceso en la política ambiental argentina fijada en la ley 26.093 cuya vigencia ha sido prorrogada por sesenta días por decreto del PEN

Resuenan en nuestra conciencia las palabras del Papa Francisco en su tweet del 19 de mayo último pasado en el que dice al mundo que “la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes necesita ser reemplazada sin demora” y espera “que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades”

 

Añadimos a la honda preocupación por las consecuencias que esta norma traería al medio ambiente, la que refiere a los puestos de trabajo en riesgo sobre todo en nuestra zona donde se encuentran localizadas varias empresas productoras de biodiesel.

Asimismo observamos que esta ley no alienta el agregado de valor a la producción primaria con el consiguiente perjuicio para el desarrollo industrial del país tan necesario para afianzar nuestra soberanía y para lograr un mejor nivel de vida para la gente.

Al mismo tiempo, tenemos en cuenta que el cultivo de las materias primas para la obtención de los biocombustibles no puede hacerse recurriendo a prácticas igualmente dañinas al suelo y con la utilización de agrotóxicos perjudiciales para la salud de la naturaleza y de las personas.

Pedimos a nuestros legisladores que inspirados por el Bien Común dejen de lado intereses sectoriales y aprueben una ley que verdaderamente beneficie al Pueblo.

Que Dios Espíritu Santo penetre sus inteligencias y sus corazones a la hora de decidir.

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