Benedicto XVI: “El Señor me ha quitado la palabra para hacerme apreciar el silencio”

Benedicto XVI: “El Señor me ha quitado la palabra para hacerme apreciar el silencio”

Fue la frase que, según uno de los nuevos cardenales, el maltés Mario Grech, habría dicho el Papa Benedicto XVI durante el encuentro que tuvieron los nuevos purpurados con Ratzinger el pasado sábado.

 

Ya es tradición que, cuando el Papa Francisco nombra nuevos cardenales, éstos acudan, tras su creación, a visitar al Papa emérito en su residencia situada en los jardines del Vaticano. Precedidos por el Papa argentino, los 11 nuevos purpurados ―el Pontífice creó 13, sin embargo, debido a la pandemia, dos no acudieron― saludaron uno a uno a Ratzinger.

Grech, que es Secretario del Sínodo de los Obispos desde el 15 de septiembre, relató el encuentro en una entrevista en Vatican News. Para el purpurado maltés fue “un momento de alegría” encontrarse con Benedicto XVI, “que creyó en mí y me creó obispo en 2006”, dijo. “Ver a este Pastor, a este hombre, con los años que pesan, pero al mismo tiempo lúcido y sonriente y con ganas de comunicar la experiencia que está teniendo del Espíritu, nos ha animado mucho”, reconoció Grech.

“Tiene dificultades para expresarse, pero trató de animarnos a seguir en la aventura con el Señor”, aseguró, añadiendo que el propio Ratzinger comentó: “El Señor me ha quitado la palabra para hacerme apreciar el silencio”.

En el resto de la entrevista, el nuevo cardenal reflexiona sobre otros temas, como lo que, a su juicio, ha quedado inconcluso del Concilio Vaticano II. “Que seamos capaces de entender y apreciar más quién es el santo Pueblo de Dios. Creo que el camino juntos, la sinodalidad, si logra profundizar mejor esta realidad, entonces será un enriquecimiento para la Iglesia, que nos ha dado también Vaticano II”, dijo el purpurado de 63 años.

También explicó cómo no podemos separar la fe de la caridad. “De hecho, es la caridad la que nos abre el camino a la fe. La caridad es el contacto con el pobre”, señaló. Entonces relató una anécdota que le ocurrió mientras acudía al Vaticano para ser creado cardenal.

Grech cuenta que se encontró a una mujer sin techo, pobre, y que ésta al reconocerle le pidió que le bendijera; el prelado le contestó: “Hoy, al comienzo de mi ministerio, necesito una bendición tuya”. “Estoy sinceramente orgulloso de haber iniciado el camino cardenalicio con la bendición de una persona pobre y lo digo porque creo que la caridad, no solo aquella que nosotros hacemos, sino también la que recibimos, nos abre el camino a la fe”, dijo en la entrevista.

 

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