En el contexto de una ciudad dividida por el proyecto de despenalización del aborto, La Vanguardia recogió las opiniones de dirigentes, concejales, religiosos y profesionales.

La Cámara de Diputados de la Nación abrió esta semana el debate en comisiones del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional y la exposición de unos 50 referentes. Según trascendió, la intención del oficialismo es aprobar en la segunda semana de diciembre el proyecto en la Cámara baja y enviarlo luego al Senado para tener sancionada la ley en el marco de las sesiones extraordinarias del Congreso. Mientras tanto, el debate que se da en el parlamento también divide a la ciudad de Balcarce donde hay voces a favor y en contra del proyecto de despenalización.

Vale señalar que con el proyecto de legalización el aborto se debatirá también el Plan de los 1000 días de ayuda a las mujeres embarazadas que abarcará hasta los primeros años de la infancia. El proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que envió el Presidente Alberto Fernández al Congreso establece que "las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar" tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional. La iniciativa además, habilita la "objeción de conciencia" por parte de profesionales de la salud que no quieran llevar a cabo la práctica, aunque no será admitida a nivel institucional.

En la propuesta del Poder Ejecutivo se aclara que, fuera de ese plazo de 14 semanas, la persona gestante mantendrá "el derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo" si "fuere resultado de una violación", cuando se trate de niñas menores de 13 años o si estuviera en peligro la vida o la salud integral de la persona.

Concejal de Juntos por el Cambio                                                                                                            

Pinilla: “legislar a favor del aborto sería convalidar un asesinato”

Sebastián Pinilla, concejal de Juntos por el Cambio, se pronunció en contra del proyecto del gobierno. “En cada aborto hay muerte. Y como ciudadano, como parte activa del Estado, siento además que ante cada caso de aborto, el Estado estuvo ausente en la educación sexual, en la prevención del embarazo no deseado, y en la contención psicológica a la madre que llegó a tomar tan triste y drástica decisión.

Quiera darle Dios a nuestros representantes nacionales la misma pasión, energía y civismo para legislar respecto a la educación sexual y las modificaciones a la burocrática ley de adopción. Y si quieren regalar algo, que le apunten a darle gratuidad a los tratamientos de inseminación asistida, que bien caros son. Además, creencias y fe religiosa aparte, legislar a favor del aborto sería convalidar un asesinato y abolir uno de los derechos humanos más preciado: el derecho a la vida”.

Opinión profesional                                                                                     

Grandi: “a esta altura de la evolución del hombre debe respetarse la libertad de decisión de la mujer”

El doctor Lelio Grandi, médico ginecólogo, sexólogo, y ex secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Comuna entre 2003 y 2007, sostuvo que “cuando se conjugan varias disciplinas, que orientan nuestras vidas, resulta muy difícil llegar a una conclusión unificada. La filosofía, teología, psicología, biología y la sociología por nombrar algunas, forman parte de la problemática del aborto voluntario. Desde otro ángulo, deberemos tomar en cuenta la experiencia personal de aquellas personas que se sometieron a la interrupción del embarazo y no solamente opinar: "para el otro". En ese crisol intelectual, las decisiones y las posturas extremas son las que impiden arribar a conclusiones humanas y realistas.

Todos acordamos que la educación sexual temprana por parte de los padres y de las escuelas con docentes preparados para ello, es el pilar fundamental para luchar contra el embarazo no deseado, que el acceso fácil a los métodos anticonceptivos y las consultorías gratuitas forman parte del éxito del objetivo; que tanto el hombre como la mujer deben ser partícipes del diálogo. España posee 46 millones de habitantes y 100.000 abortos por año y reconoce el aborto voluntario, la Argentina casi con la misma población tiene casi 500.000 y aproximadamente 5000 muertes por esa causa. Sería bueno además de dialogar preguntarnos qué estamos haciendo mal.

Lamentablemente lo conocemos pero continuamos discutiendo mientras nuestras mujeres se nos mueren. Estimo que a esta altura de la evolución del hombre debe respetarse la libertad de decisión de la mujer –o la pareja- instruida adecuadamente en el aspecto psicológico y biológico, y si no existe un problema de conciencia profesional, ayudar a que la interrupción sea segura y eficaz y que no deje secuelas psíquicas y físicas. Además, debe aprovecharse el momento para un adecuado asesoramiento”. 

Concejal del Frente de Todos                                                                    

Di Gerónimo: “este proyecto viene a ampliar derechos”

La concejal del Frente de Todos, Sol Di Gerónimo, también se expresó a favor del proyecto de despenalización del aborto. “Comienza el debate por el Proyecto IVE y 1000 días, enviado al Congreso Nacional por el Presidente Alberto Fernández;  el mismo es bienvenido en el marco un debate democrático, participativo, en el que debe prevalecer el respeto por las diferentes miradas y opiniones siendo que para ambos sectores: Pañuelos Verdes o Celestes, la “vida humana” es primordial.

Con posturas distintas,  lo que se encuentra en discusión es la despenalización para evitar la clandestinidad y con ello la pérdida de la vida de miles de mujeres. Para ello es preciso desandar el camino de la amenaza penal y la desigualdad. Debemos lograr un punto de encuentro, a través de la escucha, el diálogo, la observación de  la realidad, visibilizarla para que el estado pueda intervenir a través de políticas públicas adecuadas, buscando que los derechos sexuales y los reproductivos sean reconocidos como derechos básicos de todas las personas. Para eso, es necesario garantizar el acceso universal a los servicios públicos de salud y educación que los sostienen. Este proyecto viene a ampliar derechos, a otorgar justicia social, no obliga a nadie a practicarse un aborto.

Es una proyecto integral que incluye la educación sexual, el acceso a métodos anticonceptivos y el aborto legal, seguro y gratuito, el cual  permite a la mujer decidir y elegir el propio plan de vida, para ello además se crea un programa de cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia. En este contexto histórico y social, es imprescindible Estado presente, que acompañe siempre en la decisión que se tome”.

Concejal oficialista                                                                                                                                             

 Salvo: “no estoy a favor del aborto, si de la despenalización”

Miriam Salvo, concejal de Juntos por el Cambio, a diferencia de varios de sus compañeros de bancada, está a favor del proyecto de despenalización del aborto. “El tema del aborto es intenso, muy controvertido y aún necesita de nuevos enfoques y discusiones.

Creo que éste no es el momento oportuno para generar un debate sobre ello. El país y el mundo atraviesan una de las crisis sanitarias y económicas más relevantes, y en este sentido es en dónde se deben concentrar todos los esfuerzos. La salud de todos los argentinos debe ser una prioridad. Cabe aclarar que deben aplicarse en este sentido políticas sanitarias que tengan que ver con la prevención, información y concientización de una educación acordé a la actualidad y que llegue a todos los sectores de la sociedad.

El tema está instalado y es la participación y la construcción colectiva de todos los sectores y sobre todo la perspectiva de la ciencia quienes enriquecerán y darán curso a un resultado efectivo de este debate. Si bien no estoy a favor del aborto, si de la despenalización. En nuestro país las estadísticas muestran la triste realidad de jóvenes y adolescentes que mueren por la realización de abortos clandestinos y tenemos que trabajar para concientizar y evitar estás drásticas consecuencias”.

La postura de un referente de la iglesia evangélica                                     

Espinosa: “hay vida desde el momento de la concepción”

José Espinosa, pastor de la iglesia evangélica Filadelfia, mencionó sobre el proyecto de aborto que “no estoy de acuerdo con la ley porque me parece que tiene que ver con la muerte, más allá de que la discusión debería ser mucho más grande y también en el sentido de que hay casos y casos que tendrían que ver con violaciones y hechos tremendos donde muchas veces las víctimas son niñas de corta edad. Es una discusión basada, creo, en la convicción personal, esto es lo que yo pienso.

Como padre de tres hijos he visto y me he puesto feliz desde el minuto cero en el cual mi esposa estaba embarazada, porque creo que hay vida desde el momento de la concepción, desde el momento cero. Esa es mi forma de pensar, es lo que yo creo dentro de los valores que he adquirido durante toda mi vida. Creo que es una ley no aplicable y sobre la cual no se debería avanzar”.

Frente de Géneros y Disidencias Balcarce                              

“Aborto legal es justicia social”

El Frente de Géneros y Disidencias Balcarce afirma que “con el comienzo del debate del Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo crece nuevamente la esperanza de conquistar un derecho que permita a las mujeres y personas gestantes decidir sobre sus propios cuerpos, de manera segura y sin miedo. Nos parece necesario remarcar, una vez más, que el foco de la discusión no es aborto sí o aborto no, sino abortos clandestinos o abortos seguros.

El proyecto no obliga a ninguna persona a interrumpir su embarazo, es voluntario y depende de la creencia y deseo individual de cada una. Han pasado dos años desde la media sanción en Diputados y su posterior rechazo en Senadores, pero nada ha cambiado. Las cifras estimadas son de 450 mil abortos anuales, es decir, que las mujeres y personas gestantes continúan tomando la decisión sobre sus cuerpos a pesar de la clandestinidad y de los riesgos que eso conlleva, dependiendo si pueden acceder a clínicas privadas o a prácticas peligrosas e insalubres. Quienes se oponían al proyecto en 2018, han tenido dos años para intentar demostrar la teoría de que sin la ley se lograría salvar vidas.

Lejos de eso, la política de penalización ha fracasado, y han intentado obstruir al sistema sanitario en la realización de interrupciones legales del embarazo (ILE) que están amparadas por nuestro Código Penal desde 1921 y ratificadas por el fallo FAL en 2012. Tampoco es real que la IVE representaría un mayor gasto para el Estado y, por consecuencia, para nuestros impuestos.

Los datos arrojan que, desde 2010 al 2017, se realizaron entre 40.000 y 50.000 internaciones anuales de alta complejidad en el ámbito público por abortos clandestinos que pusieron en riesgo la vida de las personas gestantes. Se estima que esas intervenciones del sistema de salud representan un costo de 52 mil millones de pesos, en contraste con los 6 mil millones que costaría la fabricación y acceso al misoprostol para realizar interrupciones de manera ambulatoria y segura.

Es necesario, también, recordar que en  países que han legalizado la práctica las cifras han disminuido, ya que junto al derecho a decidir se obtiene un mayor acceso a la información que se suma a los programas de Educación Sexual Integral y de Salud Sexual y Reproductiva vigentes actualmente en nuestro país”.                           

“Desde el Frente de Géneros y Disidencias luchamos porque las maternidades sean deseadas, y es por eso que celebramos y apoyamos el proyecto de los 1000 días que se trata en simultáneo a la IVE. Es fundamental un Estado presente, que garantice el acceso a la salud pública y a todos los derechos esenciales para tener una vida digna, tanto para quienes deseen continuar con un embarazo como para quienes no. Luego de años de debate y de lucha, es el momento de que nuestros legisladores decidan si formar parte de las páginas de nuestra historia que narran la ampliación de derechos y saldar esta deuda de la democracia, o seguir siendo responsables de las muertes en la clandestinidad. Aborto legal es justicia social y será ley”.

Balcarce Pro Vida                                                                                        

“Exigimos que se salven las dos vidas”

El manifiesto de Balcarce Pro Vida. “Manifestamos nuestra profunda preocupación por la fuerte presión que desde el gobierno se está ejerciendo sobre los legisladores de manera directa e indirecta, a través de los gobernadores y distintas organizaciones que responden a intereses internacionales. Es importante destacar que, en esta oportunidad y a diferencia de los anteriores intentos, se pone en tratamiento un proyecto de ley del Presidente con la trascendencia política que esto tiene a la hora de su tratamiento y resolución. Algunos de los puntos a remarcar del nuevo proyecto de Aborto son: 1) Se da el aborto como única opción real, 2) Obligación por parte del equipo de salud de ofrecer el aborto, incluso a quien no lo pide, 3) Amenazas penales al equipo de salud que no realice el aborto, 4) Hasta la semana 12, el Estado solo ofrece aborto, 5) Discriminación entre niños “deseados” y “no deseados”,

6) Una reforma penal que puede despenalizar el aborto durante todo el embarazo, 7) Eliminación de la agravante para el que realice un aborto clandestino en caso de muerte de la madre, 8) Una objeción de conciencia completamente desdibujada, 9) Desconocimiento de las normas sobre responsabilidad parental en caso de personas menores de edad, 10) Cobertura obligatoria por el sistema de salud, 11) El aborto libre y su impacto en las personas con discapacidad, 12) Imposición del Aborto mediante capacitaciones obligatorias, camufladas con Educación Sexual Integral y perspectiva de género. Juntamente con el proyecto de aborto, se presentó el Proyecto de “Plan de los 1000 días” o de Cuidado Integral, como un mecanismo de seducción política, que debería plantearse como alternativa a la legalización del aborto y no el de un complemento como lo propone el gobierno para captar votos a favor del aborto, lo cual demuestra una gran incoherencia.     

A todo ello cabe señalar que se plantea este debate en medio de la profunda crisis sanitaria, social, económica y educativa sin precedentes que vive el país, contexto en el cual la ciudadanía reclama decisiones urgentes tendientes a encausar soluciones vinculadas a esos temas que golpean la vida cotidiana de los argentinos, y donde el debate del aborto bajo ningún aspecto es prioritario ni parte de la agenda ciudadana, agravando esta situación la intención de tratarlo de manera virtual y rápida. Nueve meses tratando de cuidar la vida de los argentinos para luego legalizar que haya quien mate a los inocentes.

Dividiendo una vez más a nuestra sociedad, en un contexto local y nacional que nos debería encontrar unidos. Los que defendemos la vida estamos actuando para detener esta avanzada tan fuerte, irracional y despiadada que pretende legalizar la muerte de los seres más indefensos como son los niños y niñas por nacer, y seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para que se garantice ese derecho fundamental. Porque no es justo eliminar una vida humana, ni contratar un sicario, para resolver un problema. En esta instancia es indispensable el compromiso y la participación ciudadana de una manera más contundente.

Y desde nuestra ciudad, podemos hacer mucho. Es por eso que los balcarceños que defendemos la vida nos volveremos a manifestar y actuar las veces que sea necesario, porque con este accionar el gobierno ha demostrado no importarle la crisis en la que en parte nos introdujeron, con tal de cumplir con una agenda de muerte. Reafirmamos nuestro compromiso con la vida, que comienza desde la concepción, por lo que exigimos que se salven las dos vidas, la de la madre y la del niño/a por nacer. Porque toda vida vale”.