El Ayatolá, que es un guía espiritual para muchos musulmanes Shiíes, realizó esas declaraciones durante un encuentro mantenido con Ahmed Moballeghi, el cual representaba a Irán en la Conferencia celebrada en El Cairo sobre el extremismo. 

La Universidad egipcia de Al-Azhar celebró una conferencia internacional sobre la lucha contra el extremismo a principios de diciembre, con la participación de numerosos países, como Irán, Arabia Saudí y Marruecos, los cales condenaron los bárbaros crímenes cometidos por el grupo terrorista denominado Estado Islámico para Iraq y el Levante (EIIL), en Iraq y en Siria.

Refiriéndose a la celebración de la conferencia como una oportunidad adecuada para impulsar la cooperación entre Teherán y El Cairo, el clérigo aseguró que algunas partes se oponen a las buenas relaciones entre Irán y Egipto, pues lo consideran contrario a sus propios intereses.Acogiendo favorablemente la buena relación entre los dos principales países islámicos, el Gran Ayatolá señaló que ambas partes deben dar más importancia a ese asunto crucial.

Irán rompió las relaciones diplomáticas con Egipto, después de que El Cairo firmara en 1978 los Acuerdos de Camp David con el régimen israelí, y ofreciera asilo al depuesto dictador, el ex Shah Mohammad Reza Pahlavi.