Los atentados de esta semana en Francia hacen temer tiempos difíciles en Europa para ciudadanos cada vez más asustados, para gobernantes obligados a garantizar la seguridad y a mantener al tiempo las libertades de la sociedad.
La Red Europea Contra el Racismo (ENAR, por sus siglas en inglés), que con sede en Bruselas, advirtió del peligro en un comunicado el mismo día de la masacre en Charlie Hebdo. Tras el ataque contra do, ENAR alertó contra "la estigmatización de las comunidades musulmanas en Francia (...), especialmente dado el actual clima antimusulmán en toda Europa", y citó ataques incendiarios contra mezquitas en Suecia y Francia, así como las manifestaciones islamófobas del movimiento Pegida en Alemania. De hecho, varias mezquitas francesas han sufrido ya ataques revanchistas con impactos y pintadas.
De acuerdo a La Vanguardia, hay temores en todas las filas. Tras los atentados de París, los mandatarios europeos -del propio presidente francés, François Hollande, al español Mariano Rajoy, o al ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière- han llamado a distinguir entre terrorismo e islam.
Por su parte, partidos políticos de extrema derecha y/o refractarios a la inmigración adoptan ahora la actitud de "os lo dijimos y no hicisteis caso". El Frente Nacional que lidera Marine Le Pen -que no ha sido invitado a la marcha de hoy en París- insiste en la necesidad de acción.
El neerlandés Geert Wilders, que llama a cerrar las fronteras de los Países Bajos a la inmigración musulmana, afirmó en un comunicado que "Occidente está en guerra y debe desislamizarse". En el Reino Unido, Nigel Farage, líder del partido eurófobo UKIP, dijo que los atentados de París son el resultado de una quinta columna en Europa. En Alemania, el también eurófobo partido AfD (Alternativa para Alemania) se suma a la visión de Pegida.
Mientras, surgen grupos en otros países con la marca Pegida. Existen ya en Facebook Pegidas en Austria, Bélgica, España y Portugal (página conjunta), Francia, Noruega, Reino Unido y Suecia, con cifras de me gusta modestas, pero que van subiendo. La Pegida noruega ha convocado su primera marcha en Oslo mañana lunes según el modelo de Dresde.
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