Jueces, fiscales y representantes de la Magistratura coincidieron hoy en cuestionar el proyecto del Poder Ejecutivo que modifica sus regímenes jubilatorios, durante el plenario de comisiones en el cual el oficialismo busca emitir dictamen de la iniciativa.

El presidente de la Asociación de Magistrados, Marcelo Gallo Tagle, expresó que no trataban de “obstaculizar el proyecto” sino que, en cambio, piden que “se avance con parámetros de razonabilidad”.

Señaló que sobre el Poder Judicial existe una “imagen negativa inmerecidamente ganada” porque “se desconoce la labor” que se realiza y que “lamentablemente se habla de falsos privilegios" que se les adjudican a sus integrantes.

“Es posible que las renuncias sean numerosas por la interpretación de algunos artículos”, estimó Gallo Tagle.

Por su parte, el camarista del fuero de la Seguridad Social Néstor Fasciolo expresó: “No estamos en contra de la reforma, pero sí de una reforma que desnaturaliza el régimen, porque sino estaríamos ante una derogación de hecho. Hay un régimen especial porque se trata de un poder del Estado".

Alberto Lugones, presidente del Consejo de la Magistratura, negó que “como publicó algún medio, existan jubilaciones de 700.000 pesos” y advirtió que si se producen renuncias masivas los jueces en actividad “pueden quedar en menos del 50 por ciento”.

“Tenemos que dar respuesta a la comunidad y si no tenemos jueces, no se puede”, completó.

Por su parte, el fiscal Raúl Pleé advirtió, a su turno, que “están dejando un Poder Judicial prácticamente devastado”.

“No hemos tenido un privilegio, hemos tenido un aporte diferenciado. Este tema merece algo más que una discusión de 24 horas”. Al Poder Judicial siempre se le objeta la intangibilidad de las remuneraciones”, apuntó el funcionario judicial.

Por último, Pleé subrayó: “Es una falta de consideración a una generación que de alguna manera dio seguridad jurídica, y una quita de expectativas a aquellos que tienen 40 años y eligieron la carrera judicial”.