El arzobispo acusó al gobernador de "falta de respeto" a la Iglesia

El arzobispo acusó al gobernador de

Marcelo Colombo cuestionó declaraciones del mandatario que interpretó como una intromisión en la institucionalidad eclesiástica. Afirmó que no le consta que Suárez haya hablado con curas, como dijo, y lamentó que desaliente la participación religiosa.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, cuestionó las declaraciones del gobernador provincial Rodolfo Suárez, al anunciar la reducción de 30 a 10 el número de personas que podrán asistir a las celebraciones religiosas en el marco de las nuevas medidas para prevenir el coronavirus por el aumento de casos positivos.

"He hablado con muchos curas y pastores, diciéndoles que vean la posibilidad de llegar a la gente a través de sus creencias y prácticas religiosas pero desde sus casas ya que, sin dudas, es mucho más seguro", dijo Suarez en una rueda de prensa en la que detalló las restricciones que se pondrán en práctica hasta el 22 de septiembre próximo.

A través de un comunicado, el prelado salió al cruce de estas declaraciones del mandatario mendocino, por considerar que hubo una intromisión en la institucionalidad de la Iglesia y una "falta de respeto".

"Nos asombran y lamentamos mucho, las declaraciones del Señor Gobernador en relación a su diálogo con numerosos sacerdotes a quienes habría instado a desalentar la participación religiosa", expresó en un comunicado.

El arzobispo mendocino aseguró "desconocer" que Suárez haya mantenido diálogos con integrantes del clero diocesano, como dijo, y recordó la estructura verticalista con la que está organizada esta institución.

"Ciertamente no nos constan esas conversaciones con el clero de Mendoza. Esta Iglesia tiene una institucionalidad y responsables; la ligereza de esas palabras deja a la vista la falta de respeto con que se nos trata, sin valorar el cumplimiento cuidadoso con que se actuó desde el comienzo de la cuarentena", sostuvo.

En tanto, la medida que reducirá de 30 a 10 los asistentes permitidos durante las celebraciones religiosas también causó cierto malestar en la Iglesia mendocina.

"Más consideración han merecido los gimnasios y restoranes. La salud espiritual de los mendocinos también merece ser respetada y alentada", advirtieron.

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