El arreglo de Larreta y las prepagas deja sin vacunas a media ciudad

El arreglo de Larreta y las prepagas deja sin vacunas a media ciudad

Incontables casos de personas que no pueden anotarse para aplicarse la vacuna contra el coronavirus por el contubernio de la Ciudad y sus prepagas amigas.

El convenio firmado entre el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y algunas empresas de medicina prepaga y obras sociales amigas del PRO (primero por por abajo de la mesa y luego blanqueado ante las denuncias públicas) generó no solo problemas políticos para el jefe comunal sino también, y sobre todo, para miles de personas en grupos de riesgo que al día de hoy no pueden anotarse para recibir la vacuna contra el coronavirus.

Un caso paradigmático y representativo del de miles de porteños y porteñas mayores de edad que no pudieron anotarse todavía apareció en redes sociales e hizo estallar el ominoso plan de vacunación que en la Ciudad está escondido bajo la alfombra desde el día 1.

Una mujer de más de 80 años que intentó anotarse cuando se abrió el portal que colapsó a poco de ser habilitado, no solo tuvo que lidiar con los problemas de sistemas del gobierno porteño sino también con el hecho de no ser parte del sector vip que sí puede vacunarse en CABA.

La situación, explicada por un conocido de esa señora, estalló cuando, al volver a funcionar el portal de inscripción para la vacuna, el sistema le dijo a la adulta mayor que ella aparecía afiliada al Hospital Italiano y por lo tanto no podía anotarse en el sistema público. Primer problema.

Sin embargo, al intentar la inscripción en la página del Hospital Italiano el drama recrudeció: "En la web del Hospital Italiano nos desayunamos que hay un nuevo requisito: estar afiliado al Plan de Salud. Mi amiga Irma, jubilada docente, es afiliada a #IAPOS. No al Plan de Salud Privado del Hospital Italiano", relató en Twitter quien intentó inscribir a la jubilada.

Luego de esto la situación se tornó desesperante. "Cuando me comuniqué con @BA147 para modificar los datos del empadronamiento, me informan que no se pueden modificar los datos ni re empadronar; que no hay solución a esto a la fecha; que siga llamando ´hasta que lo arreglen´", continuó el relato.

Pero lo más insólito fue la respuesta oficial de la Ciudad de Buenos Aires.

"Es decir, Irma, de 81 años, no se puede vacunar. Y no por "un error administrativo". Sino porque, deliberadamente, decidieron darle vacunas a un privado, que tiene convenio con obras sociales, pero que decide vacunar sólo a los afiliados de su prepaga", puntualizó quien intentó anotar a la jubilada para estar a resguardo del Covid-19.

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