La estudiosa austriaca Christine Maria Grafinger, archivera vaticana, ha sido nombrada por el Papa nuevo miembro del Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, reveló este jueves el Vaticano.

Este organismo de la Santa Sede fue instituido por Pío XII en 1954, aunque tiene su origen en el siglo XIX, tras la apertura a los investigadores del Archivo Secreto Vaticano.

El nombramiento de Grafinger, de 69 años y que ya era archivera senior del Archivo de la Biblioteca Apostólica Vaticana, ha sido comunicado por la Oficina de prensa de la Santa Sede en su boletín diario de actividades que incluye las renuncias y nombramientos aprobados por el pontífice, sin ofrecer mayores detalles.

El Comité Pontifico para las Ciencia Históricas está formado por 26 historiadores de diversas naciones y especialidades, nombrados por el Papa a propuesta del presidente, y entre sus cometidos están los de promover la investigación y asesorar a los organismos vaticanos en cuestiones relacionadas con el patrimonio histórico.

"Sus investigaciones, marcadas por una verdadera pasión por la Iglesia y el amor sincero por la verdad, pueden ser de gran ayuda para aquellos que tienen la obligación de distinguir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia de hoy", aseguró el Papa durante una audiencia plenaria organizada por esa institución en 2014, con motivo de su 60 aniversario.

Con el nombramiento de Grafinger, Francisco continúa en su línea de dar mayor visibilidad y liderazgo a las mujeres en la estructura interna de la Iglesia como parte de sus medidas reformadoras, cuya intención es agilizar, modernizar y hacer más transparentes las instituciones eclesiásticas.

El pasado día 13, Francisco nombró a tres mujeres como miembros del Dicasterio (ministerio) para los Obispos y en febrero ascendió a secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina a la argentina Emilce Cuda, hasta entonces jefa de la Oficina de la esta misma institución.