Un ex jefe de contabilidad del Vaticano, monseñor Nunzio Scarano, fue absuelto hoy de los cargos de corrupción e intento de contrabando. Sin embargo, los juezes italianos lo condenaron a dos años de prisión por calumnias.

Scarano era el jefe de contabilidad de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el ente que gestiona el capital inmobiliario del Vaticano, hasta que fue detenido en junio de 2013 y luego puesto bajo detención domiciliaria.

Estaba acusado de haber intentado repatriar ilegalmente -a Italia desde Suiza en un avión privado - 20 millones de euros depositados por una rica familia de armadores navales napolitanos.

Este lunes, un tribunal de Roma lo absolvió, aunque le dieron una pena de dos años de prisión por calumnias contra otra persona juzgada en el mismo proceso.

Scarano, quien se declaró inocente, escribió al papa Franciscoacusando a directivos laicos de la APSA de actividades ilícitas, encubiertas por los propios cardenales.

Luego de su detención, las autoridades congelaron 2,2 millones de euros. Posteriormente, en 2014, le fue confiscado su lujoso departamento romano de 17 habitaciones y fueron bloqueados 9 millones de euros de sus cuentas bancarias.

En Roma era conocido como “monseñor 500”, por la gran cantidad de billetes de 500 euros que llevaba siempre con él.

A raíz de este y otros escándalos financieros, sobre todo relacionados con blanqueo de dinero, Benedicto XVI y luego su sucesor Francisco pusieron en marcha un vasto proceso para que los procedimientos financieros de la Santa Sede, y en particular el IOR (el Instituto para las Obras de Religión, el banco del Vaticano) se adecuasen a las normas internacionales.

No obstante, en diciembre, el Consejo de Europa llamó al Vaticano a que acelerase su lucha contra el blanqueo de capitales, revelando que en muchos casos no hay acusados en la pequeña ciudad-Estado.