Algo huele mal en Villa Boedo por culpa de las cloacas

Algo huele mal en Villa Boedo por culpa de las cloacas

El aire en la tradicional barriada del sudeste de la ciudad se torna irrespirable por los líquidos fétidos que corren por calles y veredas de manera casi permanente. Vecinos y Municipalidad se culpan mutuamente.

 

Los vecinos de Villa Boedo dicen que los días de calor el aire se torna irrespirable en esa populosa barriada ubicada al sudeste de la ciudad de Córdoba, del otro lado de la avenida de Circunvalación.

Eso porque las temperaturas elevadas hacen que fermenten los líquidos cloacales que corren de manera casi permanente por la superficie y las emanaciones gaseosas que se desprenden de ese proceso de descomposición contaminan el ambiente en ese sector de la Capital donde conviven unos ocho mil habitantes, según el último censo.

“Hace rato que le venimos pidiendo al intendente (Ramón) Mestre que tome cartas en el asunto para solucionar de una vez por todas este grave problema pero nunca nos dio una respuestas favorables”, asegura y se queja Facundo Arévalo, presidente del Centro Vecinal de Villa Boedo.

Mestre lo hizo

 

El dirigente recordó que el servicio domiciliario llegó al barrio en 1998, cuando Ramón Bautista Mestre ocupaba el sillón principal del Palacio 6 de Julio.

 

Aquellas obras estuvieron a cargo de la Cooperativa 9 de Julio y beneficiaron a 470 familias, en una primera etapa. Luego, la Cooperativa Sol Naciente realizó los trabajos para que otras 200 viviendas se conectaran al sistema sanitario.

“Después nunca más nadie hizo las inversiones necesarias para ampliar la red y mantenerla como corresponde; sólo se hicieron parches y por eso estamos sufriendo ahora las consecuencias de ese abandono”, razona el vecinalista.

Arévalo asegura que en la actualidad hay 30 domicilios con desbordes permanentes de residuos líquidos urbanos, varias bocas de registro rotas (lo que representa un peligro adicional), la planta purificadora parada y de las seis bombas que se adquirieron en 2016 sólo se instalaron tres pero no funciona ninguna.

 

A DOMICILIO. Unas 30 casas sufren el derrame de líquidos en la puerta por roturas de la red, según los vecinos (Centro Vecinal de Villa Boedo).

 

Malos hábitos

En junio de 2016, las autoridades del Centro Vecinal de Villa Boedo ingresaron un informe sobre la situación ambiental por Mesa de Entrada de la Municipalidad. El trámite dio origen al expediente N° 027425, a cargo de la Dirección de Redes Sanitarias y Gas, cuyo titular es Andrés Bardagi.

Este funcionario reconoció el problema que atribuyó “principalmente a los hábitos de higiene complicados de los vecinos que hacen prácticamente imposible que el sistema se mantenga en correcto funcionamiento”.

Se refiere a la eliminación de pañales, trapos, bolsas de nylon, plásticos y otros desperdicios por las instalaciones sanitarias, según precisó.

Bardagi aseguró que “cada 15 días, más o menos, se realizan operativos de desobstrucción de ramales domiciliarios para que las cosas funcionen “Pero no dura nada”, se lamentó.

En relación con las bocas de registro, el funcionario dijo: “de las 35 que tiene todo el barrio, aproximadamente, hemos cambiado más de 20 tapas porque se las roban o las rompen”, concluyó.

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