La aleya de la reconciliación

La aleya de la reconciliación

“Si dos grupos de creyentes pelean entre sí, poned paz entre ellos. Pero si uno de ellos oprime y maltrata al otro, combatid contra el que agrede hasta que regrese a la orden de Dios. Y si da marcha atrás, entonces poned paz entre ellos con justicia y equidad. En verdad, Dios ama a quienes son ecuánimes” (49:9).

La reconciliación de los que han peleado es ante Dios la más alta de las adoraciones y el acto más perfecto de los que nos acercan a Él. Igualmente valorado y recompensado es ayudar a alguien que está siendo objeto de una opresión o abuso.

Comentá la nota