En Alemania viven actualmente unos cinco millones de musulmanes que constituyen el 6,5% de la población. Es tal vez este dato el que hace más “comprensible” el que Alemania se abra a la primera escuela para la formación de imanes en su propio territorio. La primera impulsada por ella misma. Lo hace con la inauguración del Islam Kolleg Deutschland, en Osnabrück.

Desde hace algunos años el gobierno federal se planteaba el problema de la intervención de otros países (especialmente de Turquía y que en Alemania tienen hasta 900 mezquitas) en la formación de imanes en Alemania. De ahí que ahora hayan optado por financiar desde el Ministerio del Interior esta nueva escuela sobre la cual el mismo gobierno garantiza una ortodoxia con relación a los valores del pueblo alemán.

El Islam Kolleg Deutschland cuenta con el apoyo de cinco asociaciones que reagrupan a varias organizaciones musulmanes y da el título de “licenciado en teología islámica” con reconocimiento oficial. Los cursos incluyen recitación del Corán, técnicas de predicación, práctica de culto, educación política. Todas las clases son en alemán.

Para el ministro alemán del interior Markus Kerber, esta iniciativa formativa es la expresión de un “islam radicado en nuestra sociedad, que comparte los valores de nuestra ley fundamental y respeta los estilos de vida de Alemania”.

Según datos de la Fundación Konrad Adenauer, de los entre 2000 y 2500 imanes que hay en Alemania, la mitad pertenece a la organización TurkishIslamic Union for Religious Affairs que depende del ministerio de culto de un país extranjero: Turquía. Del resto de imanes, entre el 80 y 90% proceden del Norte de África, Albania o de la ex Yugoslavia. Estas personas llegan a Alemania, las más de las veces, por cuatro o cinco años, en ocasiones sólo con visa de turista y permanecen ajenos al contexto cultural y social del país.