Con ocasión del Día Internacional de la Agricultura Familiar, el pasado 25 de julio, familias campesinas y diversos movimientos sociales del Brasil, distribuyeron alimentos para las personas más afectadas a causa de la crisis sanitaria, que golpea fuertemente al Brasil en estas semanas.

En los últimos días, 2.500 toneladas de alimentos fueron entregadas a las personas más necesitadas y cientos de iniciativas de prevención contra el COVID-19 se desarrollaron en todo el país.

Signo del Reino

En respuesta a una carta de João Pedro Stedile, miembro del Movimiento de Trabajadores Rurales sin tierra, contando esta iniciativa, el cardenal Michael Czerny S.J. manifestó la alegría del Papa Francisco y la suya por “este hermoso gesto de distribución de alimentos”, ya que “compartir los productos de la tierra para ayudar a las familias necesitadas de las afueras de las ciudades es un signo del Reino de Dios que genera solidaridad y comunión fraternal”.

Crear lazos fraternales

El subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, recordando la multiplicación de los panes, afirmó “compartir produce vida, crea lazos fraternales, transforma la sociedad”. Al mismo tiempo, desea que este gesto “se multiplique y anime a otras personas y grupos a hacer lo mismo”.

Bendición a las familias

Concluye la carta el prelado, implorando la bendición sobre todas las familias en el día de los agricultores, para que Dios Padre “derrame su bendición sobre los productos que están compartiendo y que también bendiga a todas las familias que han donado y a las que recibirán los alimentos”.