Alberto Fernández celebró el fallo judicial de Brasil que podría liberar a Lula da Silva

Alberto Fernández celebró el fallo judicial de Brasil que podría liberar a Lula da Silva

El abierto apoyo del presidente electo a la campaña #LulaLivre ya provocó serias tensiones con el gobierno de Jair Bolsonaro: "Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina", escribió.

El presidente electo, Alberto Fernández, celebró este jueves por la noche la decisión de la corte suprema de Brasil que podría allanar el camino hacia la liberación del expresidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva. Fernández destacó que "es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace años". Fernández, cuyo abierto apoyo a la campaña #LulaLivre provocó serias tensiones con el gobierno de Jair Bolsonaro, escribió en Twitter: "El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha decidido que las condenas a prisión solo son ejecutables una vez que hayan quedado firmes. Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace años. ¡Valió la pena la demanda de tantos!" El oficialismo brasileño considera la posición de Fernández como un agravio a los cerca de 58 millones de brasileños que votaron por Bolsonaro, el presidente al que el ahora mandatario electo tildó de violento y misógino.

"Sí quiero dialogar [con Argentina], no vamos a cerrar las puertas. Pero estamos preocupados y recelosos, teniendo en cuenta el gesto que hizo de Lula libre (...). Es una afrenta a la democracia brasileña, al sistema judicial brasileño", declaró Bolsonaro. 

Los argentinos tenemos un enorme reconocimiento y cariño por Lula. La prisión no es algo que nos pasa desapercibido. Yo soy profesor de derecho hace 35 años y veo con preocupación la detención de Lula”, dijo Fernández el pasado 4 de julio cuando visitó a Lula en la prisión de Curitiba. Más tarde, en septiembre, durante su viaje a Madrid, dijo que "lo que está pasando con Lula y Correa es imperdonable".  "Tal vez Lula esté preso porque consiguió lo que nadie había conseguido en Brasil: que más de la mitad de los brasileños son parte de la clase media”, dijo esta semana en México. “Hasta entonces predominaba la pobreza y un sector chiquito concentraba la pobreza. Tal vez eso no le perdonaron a Lula, pero eso pasó en todo el continente, en Argentina, Paraguay y Bolivia”.

El líder del Partido de los Trabajadores (que gobernó de 2003 a 2010) tiene 74 años y cumple desde abril de 2018 en Curitiba una pena de 8 años y 10 meses por corrupción pasiva y lavado de dinero. Su liberación no lo habilitaría electoralmente, dado que un condenado en segunda instancia no puede ser candidato hasta ocho años después de cumplir la sentencia, pero el STF podría modificar también esa norma. El recurso, aprobado después del voto del presidente del STF, José Antonio Dias Toffoli, permitirá a los tribunales examinar la situación de 4.895 personas, entre ellas Lula. No todas podrían ser liberadas, porque los casos de mayor peligrosidad tendrían dictada prisión preventiva. 

La defensa de Lula da Silva dijo que pedirá su "inmediata libertad". Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por una constructora a cambio de contratos en la petrolera estatal. Pero el exsindicalista niega los cargos y se considera un "preso político", víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido Bolsonaro. 

Comentá la nota