«Los ataques contra judíos e israelíes en Buenos Aires nos recuerdan que debemos luchar contra el terrorismo en todas partes», declaró Rivlin tras una reunión protocolar y agradeció la presencia de Fernández en el país para conmemorar los 75 años de la liberación de Auschwitz.

Una hora después el mandatario argentino se trasladó a la oficina del primer ministro Netanyahu, y tras la conversación entre ambos realizaron una declaración conjunta, con el terrorismo y la causa del atentado a la AMIA como eje.

«Felicitamos por mantener la clasificación de Hezbollah como organización terrorista, así como su lucha resistente por la verdad y el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Es sumamente importante y valoramos su labor», indicó Netanyahu, acompañada de su esposa Sara.

Durante el jueves, además del evento central en Yad Vashem, Fernández sostuvo otras dos reuniones: con Benny Gantz, líder de Kajol Labán y referente opositor de cara a las elecciones israelíes del próximo 2 de marzo; y con integrantes del Grupo Memoria, compuesto por familiares de desaparecidos en la última dictadura argentina que residen en Israel.