Se agudizan las penurias para cargar GNC en las estaciones de servicio de la Región

Se agudizan las penurias para cargar GNC en las estaciones de servicio de la Región

Las restricciones que rigen para garantizar el servicio de gas en las redes domiciliarias generan múltiples quejas.

El frío no da tregua y las restricciones para adquirir GNC mantienen en jaque a los usuarios de ese combustible: particulares, taxistas y remiseros que deben dar infinitas vueltas y soportar colas eternas a la hora de cargar el tanque. Sólo unas pocas estaciones de servicio que expenden el gas comprimido en la Región disponen de cupos más flexibles para la entrega mientras que la mayoría de las bocas, quizás con mayor demanda y una oferta muy limitada en metros cúbicos de fluido, dejan de atender esa venta durante el día muy temprano.

“Por el momento isla cerrada”, informaba con un cartel ayer a la tarde la estación de servicio de 13 y 71 en el sector de venta de GNC. Tampoco disponían del combustible, después de las cinco de la tarde, en la boca de expendio de 10 y 72. En esos lugares, igual que en muchos más de la Ciudad que llegaron en pocas horas al límite que establece el cupo, se repetían las escenas de los vehículos llegando al playón y saliendo a los pocos segundos, con la clásica cara de decepción del conductor en su interior.

“Trabajar en estas condiciones es muy difícil. Se pierden horas y posibles viajes”

La ola de frío polar que afecta a toda la Patagonia y también a nuestra región disparó un consumo de gas extraordinario y de ahí la medida de la empresa Camuzzi, que para garantizar el suministro domiciliario viene ordenando a las expendedoras de GNC que despachen hasta determinada cantidad de fluido. Y es que los vehículos particulares, por caso, como así también taxis y remises, se consideran, ante este tipo de emergencias, “servicios interrumpibles”.

Según se anticipó, las restricciones son por tiempo indeterminado, pues la vuelta a la normalidad dependerá del aumento de la temperatura atmosférica, que hace que se gaste menos gas.

“POR SUERTE PODEMOS HACER UNA CARGA COMPLETA DE TANQUE PORQUE YA BASTANTE CON TODAS LAS VUELTAS QUE DOY PARA CONSEGUIR UNA ESTACIÓN DE SERVICIO QUE VENDA GAS” PABLO BRICHETTI AUTOMOVILISTA

Concretamente, desde la distribuidora se subrayó que la medida se lleva a cabo “para asegurar la capacidad de transporte y distribución a los usuarios esenciales, como hogares, comercios, hospitales y escuelas”.

Mauricio Acosta, playero de uno de los locales de la avenida 72, señaló, por caso, que a esa estación de servicio se le permite el expendio de 4.000 metros cúbicos de gas por día. Y con el tope de esa cantidad, ayer, a las tres de la tarde ya no pudieron despachar más fluido. “Si nos pasamos nos multan”, explicó el joven empleado que viene recibiendo desde hace cuatro días las expresiones de bronca de los consumidores que ingresan a la explanada y deben pegar la vuelta con el tanque vacío.

Recién a las seis de la mañana pueden comenzar a dispensar GNC las estaciones de servicio y la entrega dura hasta que se completan los metros cúbicos autorizados.

Otra es la postal de las pocas estaciones de servicio que “aguantan” y aunque sea ya tarde pueden seguir vendiendo (no son más de cuatro o cinco en La Plata). En esos casos, las filas de automóviles llegan a superar hasta las dos cuadras de largo. Los usuarios que se atienen a la larga espera para recargar los tanques de sus vehículos se quejan por las complicaciones cotidianas a las que los somete esta situación.

Lo bueno dentro de ese panorama es que los usuarios que se bancaron las filas pudieron cargar toda la capacidad del tanque, pues en ese sentido no se presentan limitaciones.

EL PEDIDO DE LOS TAXISTAS

Desde el Sindicato de Conductores de Taxis de La Plata, su titular, Juan Carlos Berón, puso el grito en el cielo porque la restricción a la cantidad de GNC que se puede adquirir no corre para el sistema de colectivos pero sí para el sector del transporte público que él representa. “Trabajar así es muy difícil. Uno tiene programado ir a una estación de servicio y resulta que cuando va no le despachan gas. Perder más de una hora en una cola para nosotros es muy perjudicial, porque perdemos un viaje o dos. También los taxistas y los remiseros deberíamos tener una boca de expendio obligatoria como los micros, porque somos un servicio público. Es más, eso debería establecerse por ley”, planteó el secretario general de ese gremio.

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