Agazapado, el antisemitismo mostró otra vez sus miserias

Agazapado, el antisemitismo mostró otra vez sus miserias

¡Pobre Ursula Vargues! En realidad, ella no tiene la culpa. Desde su ignorancia copia y pega. Como muchos. El verdadero problema está en aquellos que quién sabe bajo qué intereses les queman la cabeza a tantas “Ursulas”.

 

El antisemita siempre estuvo. Qué judío no tuvo que soportar el “ruso de mierda” o simplemente “ruso”. El tema es que hoy están más visibles por las redes sociales. Hasta 1879, el odio hacia los judíos no tenía un nombre especial. Ese año Wilhelm Marr acuñó el término “antisemitismo” (el término antisemita es incorrecto porque no hay ni hubo un odio al “semita”). Jamás se crearon partidos, publicaciones o ideas que combatieran a los “semitas” como si se tratase de un todo. Es más, la voz se presta a juegos de palabras manipuladores.

Hay quienes expresan su judeofobia a través del antisemitismo o anti sionismo. La judeofobia no es una forma de “xenofobia” ya que los judíos no son extranjeros en los países en donde viven. Son ciudadanos que han aportado mucho, en todo sentido, al desarrollo de cada uno de los países del mundo. En algunos lugares se intenta “extranjerizar” a los judíos acusándolos de “no ser fieles al país”, lo cual no deja de ser una evidente excusa para sentirse más cómodo siendo “antisemita”. Y eso es lo que hemos visto últimamente a través de las expresiones del diputado electo Leopoldo Moreau al diputado Waldo Wolff cuando lo acusa de “agente del Mossad.” Moreau es otra “Úrsula”, pero con intelecto. El no copia y pega. El sabe lo que está diciendo y cuál es la consecuencia, pero anteriormente alguien también le quemó la cabeza.

El que le gritó a Alfredo Leuco en la entrega de los Martín Fierro “judío de mierda” también es de la línea de los “Úrsula” (si no le gritó esa frase es lo mismo, ya que la consecuencia fue que todos pensaran que la dijo).

Después aparecen los judíos que atacan a otros judíos. Y ahí está la clave: si hay judíos antisemitas o anti sionistas, ¿dónde se paran los “Ursula” ante esta circunstancia? ¿No son todos los judíos los que “dominan el mundo”? ¿Hay judíos buenos y judíos malos? ¡Qué dilema para los “Ursula” que copian y pegan! Ursula no pensó (obviamente) que podía perder su trabajo y tampoco pensó que su comentario podía considerarse antisemita. Ella copia y pega.

Pero lo que no pensó o no sabe Ursula y tantos otros “Ursula” es qué tanta influencia tienen los judíos en su vida. Quizás mucho más que la de manejar los medios de comunicación, como ella dijo. Ursula debe saber que 250 ganadores de Premios Nobel en distintas categorías o campos como la medicina, cultura, paz, etc. son judíos (entre ellos, el argentino Cesar Milstein).

La primera máquina de coser que tal vez utilizó la abuela de Ursula fue inventada por Isaac Singer; o que si alguna vez ella o sus hermanos usaron ropa de Levi Strauss o Calvin Klein, tiene que saber que sus dueños (Levi y Klein) eran judíos; si leyendo todo esto, no lo entendés y te produce jaqueca, tomate una aspirina, pero acordate que la inventó un judío (Félix Hoffman); nuestra amiga es periodista, debe saber que el micrófono lo inventó Emil Berliner, así que si querés hacer un discurso antisemita, para que tenga resonancia, lo tenés que hacer por un micrófono inventado por un judío; o si querés grabar todo en un pendrive, te va a suceder lo mismo; no te quiero aburrir, pero de paso te digo que el primer celular se llamó “Pelefón”: ¿adiviná quién lo inventó? ¿Y en dónde?

La lista es infinita, te agrego Facebook. Y, si vas al psicólogo, no debés ignorar que el padre de la psicoanálisis fue Sigmund Freud…y así puedo enumerarte muchísimas más cosas que seguramente ignorarás, como las que escribiste.

Estos episodios, una vez más, mostraron al antisemitismo agazapado. Muchos de sus adherentes y sus voceros encubiertos se agarraron de Ursula, de los dichos de Moreau o del episodio de los Leuco en la noche de los Martín Fierro a la radio, para dejar a la intemperie, como suelen hacerlo, sus peores miserias.

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