¿Es falta de vocación o simple agotamiento? Esa fue la pregunta que llevó a un sacerdote mexicano a investigar el tema y plasmar sus conclusiones en el libro El síndrome de burnout en el ministerio sacerdotal.
Por Diego López Colín
La Secretaría de Salud de México define el síndrome de burnout como un trastorno caracterizado por “ineficiencia laboral, fatiga e indiferencia”, frecuente en personas de entre 30 y 40 años, resultado de realizar tareas que “pueden generar angustia y sensaciones de culpa por no realizarlas correctamente”.
El P. Mario Adán Moreno Madrid, autor de libro y sacerdote de la Diócesis de Obregón, en Sonora (México), aseguró en entrevista con ACI Prensa que este padecimiento también afecta a los ministros católicos, quienes pueden llegar a sentirse “defraudados, como si hubieran fallado en su vocación”.
El sacerdote alertó que este proceso puede derivar en una “distorsión cognitiva, una interpretación truculenta de su psique que dice: ‘no soy para esto, no sirvo para esto’ y toma una mala decisión”.
Tres dimensiones del agotamiento sacerdotal
El P. Moreno detalla que el síndrome se manifiesta en tres dimensiones principales.
La primera, dijo es el “agotamiento físico y emocional”, que surge cuando “está sobrecargado de trabajo y se le acaban sus recursos físicos y emocionales para responder a esa demanda”.
2. Despersonalización
Por otro lado, el P. Moreno distinguió la “despersonalización”, que afecta directamente el trato con los fieles. Con este, comienza a tener “conductas evasivas hacia sus fieles o también agresivas, trata mal a sus fieles, regaña, se esconde”.
“No estamos hablando de un terreno moral, estamos hablando de un terreno psíquico, donde la psique está rechazando a quien le está requiriendo su esfuerzo”, advirtió.
3. Falta de realización
La tercera dimensión, añade, es la “falta de realización en el trabajo”, la cual dijo, se manifiesta por un “sentimiento agudo de baja autoestima con lo que se está haciendo”. No obstante, aclaró que “puede confundirlo con una falta de vocación, pero en realidad está rebasado en sus requerimientos, en sus recursos”.
Síntomas físicos
Aunado a esto, el P. Moreno puntualizó que puede detectarse tanto en la conducta como en el cuerpo. Entre los síntomas físicos menciona “dolores de cabeza, dolores de estómago, gastritis, colitis, arritmias” así como problemas dermatológicos como “manchas en la piel, erupciones, psoriasis, todo este cuadro sintomatológico que está ligado al estrés”.
Aclaró que muchas veces, el problema radica en que “no se conoce el síndrome, no se comprende el padecimiento ni se saben interpretar los síntomas”. Por ello, destacó la importancia de conocer a fondo este problema para saber cómo combatirlo o reconocerlo en otros sacerdotes.
La oración para combatir el burnout
Para hacer frente a este síndrome, el sacerdote señaló que “la oración es fundamental”. Recomendó la adoración ante el Santísimo Sacramento, “siguiendo las palabras de Jesús: ‘¡Vengan a mí los que están cansados y agobiados por la carga’”.
Además, una alimentación saludable, horas de sueño adecuadas, y en especial, indicó que es “recomendable tener amigos sacerdotes, tener un grupo donde se pueda descansar, convivir, donde se pueda compartir”.
El libro El síndrome de burnout en el ministerio sacerdotal del P. Mario Adán Moreno Madrid puede ser encontrado en México en cualquier librería de Buena Prensa.
Comentá la nota