El presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, aseguró este martes que es imposible aceptar un estado palestino sin Jerusalén y advirtió que los palestinos rechazarán con todas sus fuerzas el plan de paz revelado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Un estado palestino no puede ser aceptado sin la ciudad de Jerusalén”, dijo Abbas durante una reunión de los líderes de Ramala en la ocupada Cisjordania.

“Jerusalén no está a la venta”, aseveró el líder palestino dirigiéndose al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

Abbas también reiteró su compromiso de llevar a cabo elecciones palestinas en la ciudad de Jerusalén.

“Después de escuchar estas tonterías de Trump, decimos mil veces no al acuerdo del siglo”.

“No nos arrodillaremos ni nos rendiremos. Las conspiraciones y el llamado plan de paz están condenados a fracasar y desaparecer. No crearán nuevos derechos y no será vinculante”.

Abbas calificó el acuerdo estadounidense como “el fin de la Declaración de Balfour y es dependiente de esa declaración”, indicando que el acuerdo se trataría de una extensión de la Declaración de Balfour, por medio de la cual el Gobierno británico se comprometió, a través de las palabras de su ministro de Asuntos Exteriores, Arthur James Balfour en 1917, a establecer un hogar nacional para los judíos en Palestina.

Abbas señaló además el cumplimiento a la legitimidad internacional y la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relacionadas con el caso de Palestina.

“No somos un pueblo terrorista y estamos comprometidos con la lucha contra el terrorismo”, agregó el presidente palestino.

Abbas comentó que la reunión de los líderes palestinos contó con la participación de todas las facciones palestinas, incluidas Hamas y la Yihad Islámica.

“El líder del buró político de Hamas, Ismail Haniyah, me llamó y ambos acordamos abrir una nueva página y llevar a cabo una reunión en la Franja de Gaza”, anunció Abbas sin entrar en detalles.

Este martes, Trump publicó su esperado plan para poner fin a la disputa entre israelíes y palestinos durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, en donde recibió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pero no estuvieron presentes representantes palestinos.

Durante la rueda de prensa, Trump se refirió a Jerusalén como la “capital indivisible de Israel”.

El llamado plan de paz anula las resoluciones previas de la ONU del tema palestino y sugiere que se le debe dar a Israel prácticamente todo lo que ha exigido.

Miles de manifestantes se tomaron las calles en varias partes de Palestina y en la capital de Jordania, Amán, en reacción a la revelación formal del plan.

El hashtag “#FreePalestine” (Palestina Libre) se convirtió rápidamente en una tendencia mundial en Twitter.