Zecca omite identificar a los corruptos e invita al diálogo

Zecca omite identificar a los corruptos e invita al diálogo

“Me pongo a disposición de la Corte: es mi deber como pastor de esta Iglesia Particular de Tucumán y ciudadano”, dijo Zecca. El arzobispo respondió un comunicado de la Corte Suprema local.

 

La confrontación avizorada entre la Justicia y el clero por un comunicado ligado a la muerte del padre Juan Viroche quedó desactivada ayer. Una misiva conciliadora del arzobispo Alfredo Zecca aplacó el malestar que había generado en el alto tribunal la alusión genérica “a la corrupta complicidad de miembros de los poderes públicos que permiten que los delitos queden impunes y sigan creciendo hasta amenazar la convivencia”. En la carta dirigida a Antonio Gandur, presidente de la Corte, Zecca enfatizó la necesidad de abrir un canal de comunicación entre las instituciones encargadas de prevenir y sancionar el delito, y omitió expedirse sobre el pedido de los vocales de identificar a los corruptos.

“Enterado por medios periodísticos de su invitación a mantener una instancia de diálogo respetuoso y honesto con los miembros de esa Corte, me pongo enteramente a disposición: es mi deber como pastor de esta Iglesia Particular de Tucumán y como ciudadano responsable de la gestión del bien común”, expresó Zecca en el párrafo introductorio de la misiva. El jefe del Arzobispado agradeció la invitación a conversar sobre los problemas graves de inseguridad que sufren el país y la provincia que habían emitido Gandur, y sus paresRené Goane, Antonio Estofán y Claudia Sbdar este martes por medio de un comunicado de prensa. 

Zecca especificó que el diálogo en cuestión trascendía su figura e involucraba a los sacerdotes que día a día lidian con situaciones de criminalidad y narcotráfico mientras intentan cumplir su ministerio. A continuación, monseñor elevó el número de interlocutores: “creo esencial convocar una mesa de diálogo y trabajo sobre seguridad y justicia que, además de los miembros de la Corte, esté integrada por educadores, religiosos, magistrados, funcionarios judiciales, funcionarios del Poder Ejecutivo provincial y nacional, legisladores y representantes de la sociedad civil”. Según el responsable del Arzobispado, corresponde a ese ámbito establecer el diagnóstico correcto que permita al Estado brindar un mejor servicio de seguridad y justicia. 

Zecca extendió la mano a la Corte en el sentido de proponer que el Arzobispado y el Poder Judicial lleven adelante la iniciativa juntos. “La Iglesia de Tucumán, además, pone a disposición de este objetivo común todos sus recursos humanos y edilicios para que, de manera conjunta, convoquemos al resto de los estamentos de nuestra sociedad a iniciar un diálogo sincero y fecundo que nos permita trabajar por una provincia más segura y más justa”, concluyó.

Intercambio epistolar

La carta de Zecca llegó a la Corte el miércoles a la tarde, pero Gandur recién tomó contacto con ella ayer, según comentó. El titular del alto tribunal explicó que había girado copias de la nota a sus pares para que opinen si correspondía continuar o no -y en qué términos- el intercambio epistolar.

“Las expresiones generales e imprecisas no hacen más que afectar el buen nombre y honor de quienes cotidiana y dignamente ejercen su función en el Poder Judicial”, habían dicho Gandur, Goane, Estofán y Sbdar respecto de la nota emitida por el Arzobispado y el Presbiterio el 13 de octubre (el vocal Daniel Posse no firmó el comunicado en cuestión porque había viajado a Bolivia con una comitiva del Consejo Asesor de la Magistratura). Esta fue la primera alusión del alto tribunal respecto del caso de Viroche, quien falleció en circunstancias no esclarecidas el 5 de octubre (la investigación del deceso está en manos del fiscal N°4, Diego López Ávila). El clero había deslizado la hipótesis de impunidad y corrupción estatal luego de afirmar que le dolía el fallecimiento del párroco de La Florida, y la pérdida de miles de vidas de adolescentes, jóvenes y adultos que se apagan consumidas por la droga, el alcohol y la violencia, además del escándalo de la explotación sexual infantojuvenil.

Con motivo del Bicentenario comenzó ayer el I Congreso Argentino de Mediación organizado por la Jufejus (Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). El Congreso prosigue hoy en el hotel Catalinas Park. En paralelo, la Comisión Directiva de la Jufejus sesionará a las 10 en el Palacio de Justicia, donde habrá un encuentro protocolar con la Corte anfitriona. 

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