Critica a las instituciones y sus autoridades no haberse solidarizado con él ” cuando el Juez Rafecas me apretó siendo vicepresidente de la DAIA, ni cuando fue sancionado el mismo juez “por conducta indecorosa”

La carta de Waldo Wolff

“A mí el juez Rafecas me apretó por teléfono cuando era vicepresidente de la DAIA. No recibí una sola carta de solidaridad en aquel entonces. Hice la denuncia y me la banqué solo con mi familia, con mi círculo íntimo.

La semana pasada el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de juzgar a los jueces, lo sancionó con una multa por “conducta indecorosa” por haberme apretado mientras era vicepresidente de la DAIA.

Ninguna institución se expidió al respecto.

Muchos se olvidaron de los valores que nos han dado identidad como colectivo. Se ha vuelto lo mismo dirigir ciertas instituciones de la comunidad judía que la asociación civil del barrio, con el respeto que estás me merecen.

Creo que nuestra comunidad necesita que los dirigentes se despierten, que se hagan cargo de dónde están y vean los lugares que ocupan y no los cargos. Que entiendan que hay veces en la vida que hay que dejar la zona de confort y honrar los valores del coraje. No se puede leer una historia tan rica como la de nuestro pueblo cada semana y practicar hábitos despojados de todo compromiso y posicionamiento. No se puede hablar de solidaridad y entregarle a un hermano a los leones mientras se observa desde la platea”.

Con memoria, con el alivio de compartirlo, constructivamente.

Seguimos adelante.

Waldo Wolff.