“Se van a cumplir diez años de las ‘alertas rojas’ [de Interpol para la detección y captura de iraníes imputados del atentado a la AMIA] y es deber de los fiscales [Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini] que fueron puestos por la procuradora general [Alejandra Gils Carbó] fundamentar el pedido de que se mantengan porque la causa no es investigada por el juez [Rodolfo] Canicoba Corral, sino que está delegada en la unidad que conducía [el fallecido Alberto] Nisman”, subrayó hoy, miércoles, el titular de la Fiscalía Nº 2 ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, Ricardo Sáenz [foto], a la Agencia AJN.

“La hipótesis del encubrimiento [que el extinto fiscal adjudicó a los ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y canciller Héctor Timerman, entre otros] es que si Interpol era notificada oficialmente de que se estaba tramitando un acuerdo para destrabar las declaraciones indagatorias de los iraníes, era muy probable que hiciera caer las ‘alertas rojas’”, recordó.

“La imputación que hace Nisman es la más grave que pesa sobre el gobierno anterior; en cualquier país del mundo puede haber denuncias de corrupción, pero no de encubrir a los terroristas autores de un atentado”, aseguró el fiscal general.

El inconstitucional Memorándum de Entendimiento con Irán “es el punto que conduce a la denuncia y la muerte de Nisman” y “el gobierno anterior quiere que [la primera] no se discuta porque sabe que si esa causa se abre, no se cierra en 20 ó 30 años, como la de la AMIA”, finalizó en diálogo con la Agencia AJN.