Ya no había euforia, como unas horas antes, pero sí alegría. La confirmación de que Cambiemos se impuso por un puñado de votos en el territorio bonaerense frente al kirchnerismo fue suficiente para que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, marque lo que viene de ahora en más.

En sólo una frase, Vidal concentró pasado y presente, pero por sobre todo se enfocó en el futuro. "Hicimos una gran elección, pero sabemos que todavía falta. Vamos a escuchar a los bonaerenses", dijo la mandataria provincial, que así marcó el camino para los candidatos y el resto de los funcionarios.

Al igual que durante la campaña que culminó anteayer, Vidal volvió a encabezar el equipo. Eso no cambiará. Ella será la protagonista estelar de Cambiemos en el camino que comenzó de ahora hasta el 22 de octubre. Es que el resultado del sprintfinal de Vidal, sobre todo su participación mediática, fue determinante para alcanzar la victoria.

En el oficialismo bonaerense ayer reinó el optimismo. Además de caminar cada distrito para "escuchar los reclamos", sobre todo donde los números fueron escasos, ahora apuestan a que en octubre se acerque más gente a votar. Pero la estrategia no finaliza ahí: también se pondrá en marcha un plan para seducir a los votantes de Sergio Massa y Margarita Stolbizer.

"Es un razonamiento que ya hemos tenido en 2015, probablemente haya muchos votantes de Massa y de Margarita Stolbizer que prefieran elegir Cambiemos antes de volver al pasado. Pero tenemos que seguir con la misma estrategia. Con la garra que le pone María Eugenia seguramente vamos a conseguir más votos", describió a LA NACION el jefe de Gabinete y principal estratego de la campaña bonaerense, Federico Salvai.

 

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La apuesta para consolidar el voto propio y crecer también se apoyará sobre la recuperación económica, algo que según fuentes oficiales se verá más claramente en octubre, y "la construcción de un relato positivo". Ésa es la fórmula de la felicidad, según uno de los hombres de mayor confianza de la gobernadora.

Ayer, en conferencia de prensa, la mandataria provincial destacó que "el cambio creció" en Buenos Aires respecto de las primarias de 2015. "Estamos cinco puntos arriba en el territorio nacional y cuatro puntos más arriba en la provincia", afirmó. Además, resaltó que el oficialismo sumó el respaldo de los electores de varios municipios gobernados por la oposición.

"Es para nosotros una alegría decir que 101 municipios sobre 135 nos acompañaron a nosotros. Cambiemos gobierna en 69. Sumamos municipios como San Fernando, Ituzaingó y San Martín. Podemos hacer posible lo imposible; la vamos a seguir peleando por que apostamos a cambiar la provincia desde lo profundo", sostuvo Vidal.

A diferencia de lo que ocurrió en los días previos a los comicios, Vidal evitó la confrontación directa con la ex presidenta y candidata a senadora, Cristina Kirchner. Si bien en Cambiemos todos descuentan la profundización de la polarización, al menos en los próximos días evitarán las críticas contra la oposición y se concentrarán en un mensaje dirigido a convencer a los votantes que optaron por Massa o Randazzo.

Si bien Vidal pocas veces esquiva temas, ayer hubo una pregunta que no quiso responder. Fue sobre la comparación de votos que obtuvo Cambiemos en octubre de 2015 contra las PASO de anteayer. Fueron casi cuatro puntos menos. Para la gobernadora, no se puede equiparar unas elecciones general con unas primarias.

"Es que son elecciones generales contra las PASO. En las PASO tenés más oferta electoral, hay más dispersión de los votos. Es más lógico hacer la comparación con lo que ocurra en octubre. La oferta electoral será más chica, con lo cual la polarización será más fuerte y ahí vamos a crecer", aseguró Salvai, que salió así en defensa de su jefa.