Vidal y Larreta alertan sobre el ajuste y piden más diálogo político

Vidal y Larreta alertan sobre el ajuste y piden más diálogo político

Nadie quiere hablar en voz alta de "dos grupos", aunque de uno y otro lado aceptan que hay "distintas visiones" sobre el temporal que atraviesa el Gobierno.

 

Mientras el trío que rodea al Presidente -el jefe de Gabinete, Marcos Peña , y sus segundos, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana - dejan entrever en las últimas horas cierto alivio por algunos indicadores que se estabilizaron -el dólar , sobre todo- y avanzan en el ajuste acordado con el FMI , el "ala política" de Pro (que incluye a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal ; al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta , y al asesor y amigo del presidente Nicolás Caputo , pero no solo a ellos tres) alertan sobre el "triunfalismo" momentáneo, ven serios nubarrones en la economía y ponen reparos a la "falta de política" en la implementación del ajuste que se viene.

 

"Falta política. Se decide todo entre el Presidente y ese triángulo. Algunas medidas se hacen sin sensibilidad, sin usar el sentido común", afirma a LA NACION uno de los referentes de ese ala crítica. Las recientes medidas de ajuste que se plantearon para la Patagonia, que habrían salido del despacho de Quintana, enojaron a quienes promueven un acercamiento con los gobernadores peronistas de esas provincias. "¿Les vas a cortar todo y después les pedís apoyo?", afirmó otro alto funcionario con contactos aceitados con el PJ. Cerca del ministro del Interior, Rogelio Frigerio , desmintieron que las medidas de ajuste anunciadas afecten la obra pública y las transferencias a esas provincias.

Desde ese sector vieron con buenos ojos que los reclamos del radicalismo -que pidió tener mayor injerencia en las decisiones y critica de manera similar las acciones en materia económica- fueran escuchados. No hubo críticas ni quejas a la salida de la cena de anteayer con Macri en la quinta de Olivos, aunque los radicales con peso partidario afirman que "los problemas son severos" y que "lo peor que podemos hacer es creer que las dificultades fueron superadas", como definió un experimentado dirigente del centenario partido.

Un dato coincide con los temores de los críticos: algunos funcionarios festejaban, anteayer, cuando las pizarras reflejaban el valor del dólar por debajo de los $27, y hasta enrostraban el dato "a los que no creen".

Algo de esa inquietud dejó traslucir ayer Vidal, durante la presentación de su plan de descuentos para supermercados del Banco Provincia. "Sabemos que la inflación es más que la esperada y está pegando mucho más en los alimentos", reconoció la mandataria. Y admitió, con diplomacia, que "estamos transitando meses difíciles, pero estamos convencidos de que vamos a superarlos juntos, de que la provincia y la Argentina se va a poner de pie. Hay que estar más juntos que nunca y el Estado no puede mirar para otro lado".

Mientras miembros de Cambiemos afirman que la gobernadora "está muy preocupada" por la coyuntura, cerca de ella sostuvieron a LA NACION que su estado de alerta no va "más allá de lo normal" y afirmaron que "el Gobierno está haciendo todo lo posible y va a sacar [la economía] adelante, aunque falta mucho". ¿Y si el ajuste se lleva buena parte de los puntos de coparticipación que le devolvió el Presidente? "La provincia va a seguir haciendo todo lo necesario para apoyar al Presidente", contestó un importante funcionario de Vidal, sin alusiones al ajuste que se viene en las cuentas provinciales.

La misma prudencia aparece cerca de Rodríguez Larreta, aunque la baja en las encuestas de ambos mandatarios dejaron algo en claro: la continuidad del proyecto está atada al éxito de las medidas económicas. "Si viene el vendaval, no se lleva puesto solo a Mauricio", advierten funcionarios porteños. Un diagnóstico también compartido en los despachos más importantes de la Casa Rosada.

En ese pedido de "sentido común en tiempos de crisis" aparece nítido Nicolás Caputo, el "hermano de la vida del Presidente", actualmente de viaje. "Pide un proyecto de desarrollo más allá de los ajustes de coyuntura", afirma un alto funcionario que lo trató antes de partir de la Argentina.

Para ese grupo, las afirmaciones de Macri en la reunión de gabinete, en el sentido de no encontrar "un interlocutor válido en el PJ", son vistas como "un intento de bajarles el precio a los peronistas, que van a pedir demasiado si lo ven débil al Gobierno".

Unos y otros apuestan al éxito de las medidas, subidos como están al mismo barco. "Si logramos que la economía empiece a repuntar en marzo, llegamos bien a la elección. Si en vez de repuntar en ese mes seguimos estables en caída, tendremos problemas", afirma un alto dirigente, con la vista puesta en la continuidad del proyecto de Macri más allá de diciembre de 2019.

 

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