Representantes de la Red de Víctimas de Abuso Eclesiástico estimaron en 40 el número de personas que en su infancia y adolescencia fueron víctimas del cura Justo José Ilarraz, condenado esta semana a 25 años de prisión por siete casos de abusos y corrupción de menores.

"Estimamos que hay alrededor de 40 personas que en su niñez han sido víctimas de este mismo cura" , dijo a Télam Gabriel Cuesta, integrante de la Red.

"En esta causa son siete los denunciantes -agregó-. Seguramente van a aparecer algunos otros que se animen al sentirse un poco más protegidos con esta condena judicial".

Al explicar el por qué de las demoras al denunciar abusos sucedidos entre 1985 y 1993, cuando Illaraz era preceptor del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo de la capital entrerriana, Cuesta sostuvo que "lleva un proceso muy largo poder hablarlo, es un esfuerzo muy grande ir contra el prestigio y el silencio que impone una institución como la Iglesia Católica, con tanto poder y fuerza para someterte".

"La verdad es que no estamos contentos por seguir descubriendo curas pedófilos", evaluó el representante de las víctimas. "No obstante hay cierta satisfacción por un proceso personal que vamos haciendo cada uno de nosotros, y como red fundamentalmente".

Por otro lado, Cuesta criticó el accionar del Papa Francisco ante los casos denunciados: "La Iglesia está muy al tanto de todo esto, pero siguen en una línea de encubrimiento y protección a los curas acusados de pedofilia".