El viaje mariano de Francisco y los santos niños

El viaje mariano de Francisco y los santos niños

Hoy por la tarde el Papa llegará a Fátima para celebrar el centenario de las apariciones y canonizar a los pequeños videntes, Francisco y Jacinta

Por ANDREA TORNIELLI

 

El viaje que comienza hoy, viernes 12 de mayo de 2017, es uno de los viajes internacionales de Papa Francisco con más fuerza mariana, a cien años de las apariciones en la Cova da Iria, en Fátima. A cien años de ese mensaje que habría marcado la historia de la Iglesia del siglo XX. 

 

Es muy conocida la devoción mariana de Jorge Mario Bergoglio y ha quedado demostrada en muchos de los gestos que ha hecho, como el de la doble cita (antes de los viajes e inmediatamente después de los aterrizajes de los vuelos de regreso) en la Basílica de Santa María Mayor, en donde se venera el ícono de la Virgen «Salus Populi Romani». El viaje de Francisco, además, seguirá las huellas de sus predecesores: hace cincuenta años el primero fue Pablo VI (en 1967). Después fue tres veces Juan Pablo II (en 1982, 1991 y 2000), el Pontífice que decidió revelar el Tercer Secreto de Fátima y que creyó oportuno reconocerse en la visión del Papa que era asesinado, junto con otros cristianos martirizados. Para concluir, en 2010, Benedicto XVI, en un momento muy delicado de su Pontificado, el de la tempestad de los escándalos de la pederastia en la Iglesia. 

 

Aunque los motivos sean el centenario y la canonización de los dos pequeños videntes (ambos fallecieron debido a la epidemia de influenza española poco después de las apariciones y se convirtieron en los primeros santos canonizados sin haber sufrido el martirio), el viaje se da en un momento particularmente delicado a nivel internacional. Debido a los vientos de guerra en el lejano Oriente, así como por los conflictos en el Medio Oriente y las guerras olvidadas en África. Sin olvidar los conflictos que está viviendo América Latina, como demuestra la crisis en Venezuela. El mundo, pues, necesita urgentemente paz y reconciliación. 

 

La paz, que debe ser obtenida mediante la conversión personal, el sacrificio y la oración, es el eje del mensaje que encomendó la Virgen de Fátima a los tres pastorcillos. Tres niños humildes, simples, que no comprendieron el significado de las palabras de la aparición (cuando María mencionó por primera vez Rusia, ellos creyeron que se trataba del nombre de una mujer que necesitaba convertirse). El enésimo ejemplo de la manera en la que actúa un Dios que exalta a los humildes y a los pequeños, no a los poderosos ni a los que creen que lo saben todo. 

 

El mensaje de Fátima está vinculado con la imagen de la Mujer vestida con el sol del Apocalipsis. Un mensaje que advierte sobre los peligros que la humanidad corre cuando se aleja de Dios y cuando se profana la vida de las criaturas de Dios: la Virgen hizo que los tres pastorcillos vieran la imagen del infierno, y el rostro trastornado de los tres niños, inmortalizado en una fotografía de la época es un testimonio muy elocuente de ello. En un tiempo en el que rige la «globalización de la indiferencia» y en el que todavía vemos hombres y mujeres explotados y esclavizados, en el que vemos cómo se pisotea la vida humana, en el que vemos triunfar el odio y la violencia, se necesita (parecería decir con su gesto el Papa Francisco) encontrar un refugio bajo el manto de la Madre. 

 

La llegada del Pontífice a la base aérea de Monte Real está prevista para las 16.20, hora local. En la torre de control del aeropuerto, Bergoglio se encontrará con el presidente de Portugal, Marcelo Nuno Duarte Rebelo de Sousa, después visitará la capilla de la base aérea, en donde saludará a algunos militares enfermos. Desde Monte Real se dirigirá en helicóptero al Santuario de Fátima, en donde están previstas la visita a la capillita de las apariciones y, después, por la tarde, la bendición de las velas y el rezo del Rosario. 

 

El sábado, 13 de mayo, centenario de la primera aparición, Francisco celebrará la misa en el atrio del gran Santuario mariano. Al comenzar la liturgia, el Papa pronunciará la fórmula de canonización con la que proclamará santos a los dos hermanos Francisco y Jacinta Marto. Después del almuerzo con los obispos portugueses, a las 15 hrs., está previsto el vuelo con el cual el Pontífice y su séquito volverán a Roma. 

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