¿Por qué viaja Papa Francisco a los países Bálticos?

¿Por qué viaja Papa Francisco a los países Bálticos?

El Papa viajará a Lituania, Letonia y Estonia del 22 al 25 de septiembre; naciones que celebran sus 100 años de independencia

 

La libertad, como sabemos, es un tesoro que debe ser constantemente preservado y transmitido, como un legado precioso, a las nuevas generaciones”, dijo el papa Francisco en su video mensaje enviado a los pueblos de Lituania, Letonia y Estonia que visitará del 22 al 25 de septiembre de 2018.

En la vísperas de la visita a los Países Bálticos que iniciará el sábado en Vilna, Francisco se presentó como un pastor que abraza a toda la población para ofrecer “un mensaje de paz, buena voluntad y esperanza”. Así, el Papa vuelve a elegir las periferias del mundo y evita los centros de poder.

 

En cuatro días, el Obispo de Roma dará visibilidad a una iglesia que ha sufrido la persecución y su población padecido la ocupación alemana nazi y soviética, la que el Vaticano siempre rechazó no reconociendo esa ocupación en los tres países bálticos.

La llamaban la ‘iglesia del silencio’, especialmente durante la represión comunista atea: donde Dios era enemigo del sistema y los cristianos torturados y confinados en campos de concentración. Se calcula que solo en Lituania, más de 50.000 personas murieron en los campos de prisión soviéticos; cientos de curas católicos fueron detenidos y deportados al Gulag.

Para la muestra en Estonia y en camino a los altares, el jesuita alemán Eduard Profittlich, un obispo arrestado por los soviéticos y condenado a muerte, falleció en 1942 estando detenido. Ahora se espera que Francisco pueda declararlo santo como un signo de esperanza para la pequeña comunidad de fieles, poco menos de 600.000.

Por ello, el Papa reiteró en su mensaje el valor de la libertad para los Países Bálticos que celebran su centenario de independencia hecho con varios sacrificios y que obtuvieron al término de la Primera Guerra Mundial. Además conoció en el ultimo siglo la invasión nazi y la xenofobia que liquido casi las comunidades judías y la influencia soviética que terminó con la perestroika.

“En tiempos de oscuridad, violencia y persecución, la llama de la libertad no se apaga, sino que inspira la esperanza de un futuro en el que, la dignidad dada por Dios a cada persona, sea respetada y todos nos sintamos llamados a colaborar en la construcción de una sociedad justa y fraterna”, expresó el papa Francisco en su video-mensaje.

Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en Lituania casi el 80% de los 2,8 millones de habitantes se definen católicos. En Letonia, alcanzan cerca el 21% de una población de 1,9 millones y en Estonia, apenas llegan al 0,5% de sus 1,3 millones de habitantes.

Francisco dijo ir a esas tierras para llevar un mensaje actual de “solidaridad y servicio por el bien común”. Además, en ocasión de la visita de Juan Pablo II en 1993, el papa que se enfrentó al régimen totalitario.

Hoy estos países conviven entre la emigración masiva de sus jóvenes a occidente, la crisis económica y los conflictos geopolíticos de la región que se extienden a Georgia, Rusia y Ucrania.

“Espero que mi visita sea una fuente de aliento para todas aquellas personas de buena voluntad que, inspiradas por los valores espirituales y culturales más profundos heredados del pasado, trabajan pacíficamente para aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas necesitados y para promover la unidad y la armonía en la sociedad, en todos los niveles”, agregó.

El Pontífice visitará dos celdas y una sala de ejecución del antiguo edificio del KGB, la policía política soviética, en Vilna, y rezará en el memorial de las víctimas del Holocausto.

En Letonia, el lunes, y Estonia, el martes, el Sucesor de Pedro se reunirá con protestantes y ortodoxos. En Letonia, los fieles de Roma están concentrados en la región de Latgale, en el sureste del país. Allí, el papa visitará la basílica de la Asunción de Aglona, centro del catolicismo del país.

 

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