Venezuela: Obispos piden a Maduro retirar constituyente

Venezuela: Obispos piden a Maduro retirar constituyente

La Iglesia venezolana pone sobre la mesa una solicitud que podría ser la última chance para evitar un baño de sangre: que el presidente Nicolás Maduro desista de su intento por reformar la Constitución

Por ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ

 

Tres peticiones precisas: Reconocer autonomía de los órganos democráticos, aplicar los acuerdos alcanzados en el diálogo con la oposición a fines de 2016 y cancelar la asamblea convocada para reformar la Constitución. En las últimas horas, los obispos de Venezuela pusieron sobre el escritorio del presidente Nicolás Maduro solicitudes muy específicas. Buscan evitar que precipite aún más la ya crítica situación. Pero están preparados para todo. Como señaló el cardenal Baltazar Porras: Si la realidad se desborda, “la Iglesia tiene la responsabilidad de apaciguar los ánimos”. 

 

La Conferencia Episcopal Venezolana celebra estos días su centésima octava asamblea plenaria. El tema central no podía ser otro sino la crisis que se abate sobre el país, que ya superó las 90 jornadas ininterrumpidas de protestas y represión en las calles. Entre otras cosas, los obispos están preocupados por el futuro, mientras se acerca inexorablemente el 30 de julio, fecha de la votación a los integrantes de la futura Asamblea Nacional Constituyente.  

 

“Esta Asamblea prevista para fines de julio será impuesta por la fuerza y sus resultados serán la constitucionalización de una dictadura militar, socialista, marxista y comunista”, advirtió Diego Padrón, presidente de la CEV, al instalar la asamblea episcopal. 

 

Ante una situación “grave”, que “sacude los cimientos de la nación”, los obispos escribieron a Maduro animados –dijeron- por el “propósito de aportar luces y señalar caminos de solución”. Apelaron a su “condición de pastores” que pertenecen al pueblo, al cual acompañan “consolando particularmente a los familiares de las víctimas, a los más pobres y afligidos”. 

 

Entonces plasmaron sus solicitudes: Reconocer la autonomía de los poderes públicos y trabajar conjuntamente con ellos, en particular con la Asamblea Nacional y la Fiscalía General de la República. Retirar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Asumir y aplicar los acuerdos alcanzados en la primera ronda de diálogo con la oposición. 

 

“Es urgente” realizar estas acciones “si usted quiere resolver la grave crisis alimentaria, de medicinas y de inseguridad, que está causando incontables víctimas, particularmente entre niños y personas mayores en todo el territorio nacional, así como devolverle a Venezuela su plena institucionalidad democrática, contemplada en la Constitución”, añadieron. 

 

Además, le recordaron al presidente que el Papa sigue “con gran preocupación” lo que vive el pueblo venezolano, al cual ha dirigido “en reiteradas oportunidades alentadoras palabras de solidaridad”. El texto incluyó citas del pontífice del 30 de abril, 8 de mayo y 2 de junio. 

 

En entrevista con el Vatican Insider, el cardenal Porras advirtió que la “incertidumbre está reinando” y ya “no existen instituciones en Venezuela”, porque el gobierno le quitó poder tanto a la Asamblea Nacional (el parlamento) como a la Fiscalía General para “manejar todo discrecionalmente desde las esferas gubernamentales”. 

 

“La gente se siente totalmente desasistida, lo único que tiene es su voz y su cuerpo, de ahí esa cantidad de muertes absurdas que están sucediendo. Y las muertes silenciosas producto del hambre, de la desnutrición, tanto en niños como en ancianos, que no se cuentan y no tienen tanto cartel periodístico como las que hemos visto estas semanas (a causa de la protestas). Esos son directamente asesinatos, no merecen otro calificativo”, estableció el arzobispo de Mérida. 

 

Aseguró que “todas las instancias internacionales”, incluso ex presidentes buscados como mediadores por el mismo gobierno, están de acuerdo en marcar que el camino actual no es el correcto. Precisó que, si bien se pretende explicar la crisis como un problema político, la gente está padeciendo el hambre, no hay medicinas ni ayuda sanitaria.  

 

Según el purpurado, el Papa y el Vaticano “han hecho todo lo que han podido” por Venezuela, aunque algunos “quieran sacar las cosas de quicio”. Insistió que Francisco ha sido claro: él habla a través de los obispos.  

 

“Hay cierto desespero porque no hay de dónde agarrarse y la Iglesia, como institución, es la que tiene la mayor credibilidad en el país. Entonces se espera que la gente diga: La Iglesia es la que tiene la solución; pero nosotros sólo tenemos la palabra, el querer ser fieles al mensaje de Jesús de servir”, explicó. 

 

Sobre el imprevisto cambio de postura en la fiscal general Luisa Ortega Díaz, antigua aliada de Maduro que se ganó un juicio en su contra por oponerse a la Constituyente, Porras constató que quien debe defender la institucionalidad y no lo hace, queda demasiado expuesto.  

 

“Es bueno tener en cuenta que prácticamente todos los fiscales del país salieron en su apoyo, porque no se puede interpretar día a día la ley según la propia conveniencia, en eso la sensatez llega en algún momento y así ocurrió en la Fiscalía”, relató. 

 

Y subrayó: “Hay muchas cosas que hacer, hay un problema político, pero también un problema social y de valores. Nosotros lo hemos señalado varias veces, aquí no se trata de “quítate tú para ponerme yo”, no se trata de una revancha, se trata de que todos los venezolanos tenemos derecho a vivir y a convivir. Ante una situación nueva que se presente la responsabilidad nuestra como Iglesia es tratar de apaciguar los ánimos, para saber que no se trata de eliminarnos los unos a los otros”. 

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