El Vaticano se prepara para la canonización del cura Brochero

El Vaticano se prepara para la canonización del cura Brochero

Con una inédita "semana brocheriana" en Roma, el Vaticano se prepara para canonizar al "cura gaucho", que el próximo domingo se convertirá en el primer santo nacido y muerto en Argentina.

 

Con una inédita "semana brocheriana" en Roma, el Vaticano se prepara para la histórica canonización del "cura gaucho" José Gabriel Brochero, que el próximo domingo 16 de octubre se convertirá en el primer santo nacido y muerto en Argentina.

Desde este miércoles se darán los últimos aprontes logísticos de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas de la Santa Sede.

La misa para la canonización de Brochero y otros seis santos que presidirá el papa Francisco en la Plaza San Pedro iniciará el domingo 16 de octubre a las 10.15 de Roma (5.15 de Argentina), y se espera que ya antes del mediodía italiano el Pontífice haya pronunciado en latín la fórmula que inscribirá definitivamente a Brochero en el "Árbol de los Santos".

Desde el viernes pasado, la Prefectura de la Casa Pontifica ya reparte los billetes verdes, gratuitos, que servirán de entrada para la ceremonia para la que se espera que lleguen desde Argentina unos mil fieles, más de treinta obispos y un centenar de sacerdotes, además del Presidente Mauricio Macri.

 Este miércoles, en tanto, horas después de la llegada a Roma del Obispo de Cruz del Eje y promotor de la canonización del beato Brochero, Santiago Olivera, comenzará en la capital italiana una inédita "semana brocheriana" con la presentación en la Casa Argentina en Roma de un documental de la RAI sobre el religioso nacido en Córdoba el 16 de marzo de 1840.

El jueves 13, a horas de que se cuelgue en la fachada de la Basílica de San Pedro el lápiz con la estampa oficial del nuevo Santo, que según confirmó Télam lo representará de perfil izquierdo, subido a una mula, habrá una "cantata brocheriana" en la Iglesia argentina de Roma interpretada por el coro latinoamericano de la capital italiana.

El viernes, día del arribo del presidente Macri, habrá un encuentro entre los sacerdotes argentinos residentes, obispos y sacerdotes peregrinos, que incluirá una misa presidida por Monseñor Carlos Ñañez, Arzobispo de Córdoba, en el Pontificio Seminario Mayor de Roma.

El sábado 15, tras el encuentro entre el mandatario y el Pontífice, Olivera presidirá una mías en honor al cura muerto el 26 de enero de 1914 y luego se dará inicio a una Vigilia de oración por su canonización.

Tras la canonización del domingo, el lunes 18, como es de costumbre, habrá una Misa de acción de gracias en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro en Roma presidida por el Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires.

La "semana brocheriana", en la que estarán además presentes los dos niños que recibieron los milagros que llevaron a la canonización de Brochero, cerrará el martes 18 con una "Conferencia sobre el modo evangelizador de Brochero en Traslasierra y el uso de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio" a cargo del Padre Guillermo Ortiz S.J. en la Pontificia Universidad Gregoriana. 

Junto a Brochero serán canonizados los beatos italianos Lodovico Pavoni y Alfonso Maria Fusco, el obispo español Manuel González García, los franceses Salomón Leclercq y Elisabeth de la Santísima Trinidad y el niño mártir mexicano José Sánchez del Río.

Brochero será canonizado luego de que la Congregación para las Causas de los Santos certificara los milagros que se le atribuyen al cura gaucho en los casos de Nicolás Flores, un chico de 11 meses que había quedado al borde de la muerte tras sufrir un severo accidente de tránsito; y de Camila Brusotti, una nena que se recuperó de lesiones que la habían dejado al borde de la muerte.

Si bien Brochero será el primer santo "100%" argentino, ya que en el caso del primer santo oficializado por el Vaticano y nacido en Argentina, San Héctor Valdivielso Sáez, también conocido como San Benito de Jesús (1910-1934), sólo vivió en el país hasta los cuatro años. 

A esa edad, fue llevado por sus padres a España donde fue ejecutado durante la Revolución de Asturias, previa a la Guerra Civil Española, por lo que fue beatificado el 29 de abril de 1990 por el papa Juan Pablo II y canonizado el 21 de noviembre de 1999 por el mismo pontífice.

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